La empresa estatal de Venezuela renuncia a su participación del 49% en la refinería petrolera de Cienfuegos, que pasa a las autoridades de la Isla. Una maniobra que, según apunta Reuters, forma parte del pago de las deudas que mantiene el Gobierno de Maduro con el país caribeño.
Venezuela se ha retirado de la asociación que tenía con el gobierno cubano para administrar la refinería petrolera de Cienfuegos por lo que su participación del 49% pasa a las autoridades de la Isla. Una maniobra que, según apunta Reuters, forma parte del pago de las deudas que mantiene el Gobierno de Maduro con el país caribeño.
Y es que, según señala la agencia internacional, Venezuela habría dejado de abonar a Cuba los servicios prestados por el alquiler de buques tanque a Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y otros compromisos como el pago por los servicios en sanidad y educación que profesionales de la Isla han estado prestando en el país presidido por Nicolás Maduro.
Según apunta hoy el diario de Cienfuegos, PDVSA ya se habría retirado de la empresa mixta Cuvenpetrol en agosto de 2017, si bien la noticia no había transcendido hasta ahora. Desde ese mes, la Refinería de Petróleo de Cienfuegos opera como entidad estatal plenamente cubana, «bajo la égida de Unión Cuba Petróleo (CUPET)?, señala el mencionado rotativo.
Tras la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela, Cuba había dependido financieramente del país suramericano el cual le cubría también hasta el 70% de sus necesidades de combustible a precios preferenciales y en intercambio por los servicios profesionales citados.
Pero tras la crisis económica que sufre la nación gobernada por Nicolás Maduro; los envíos de crudo y combustible a la Isla se han desplomado. Además, la falta de suministro de petróleo a Cuba, por parte de Venezuela, ha dejado como consecuencia una rebaja en la producción de la mencionada refinería.
De esta forma, la instalación, construida durante los convenios cubanos con la extinta Unión Soviética, estaba previsto que con la entrada de PDVSA llegase a producir hasta 64.000 barriles por día; pero, sin embargo, durane este año solo ha estado produciendo 24.000 diarios.
Un descenso que igualmente ha provocado el racionamiento de combustible y electricidad en Cuba, por lo que el país caribeño ha intentado abrir sus acuerdos internacionales para empezar a recibir cargamentos de otros productores como Rusia, algo que no hacía hace más de una década.
Así, octubre de este año la compañía petrolera rusa Rosneft anunció que ampliará la cooperación con la isla caribeña; y, previamente, en septiembre, se conoció que Argelia enviará medio millón de barriles de petróleo para ayudar a Cuba y paliar el déficit causado por la crisis en Venezuela.
