El presidente Piñera no gana para sobresaltos en las regiones periféricas de Chile. Las protestas durante los últimos meses los pobladores sureños de Aisén, han hecho que se propague por otras zonas del país las críticas contra su jefe de gobierno. Ahora, el conflicto contra el mandatario ha llegado a Calama, que se sitúa al norte del país. El presidente Piñera no gana para sobresaltos en las regiones periféricas de Chile. Las protestas durante los últimos meses los pobladores sureños de Aisén, han hecho que se propague por otras zonas del país las críticas contra su jefe de gobierno. Ahora, el conflicto contra el mandatario ha llegado a Calama, que se sitúa al norte del país.
Los habitantes de la zona reclaman una mejor distribución del dinero que se lleva el gobierno por las numerosas explotaciones mineras que operan actualmente en esta zona del país. De momento las movilizaciones que se están llevando a cabo son pacíficas y no hay violencia en las calles,
Sin embargo, Jedry Vélez, un dirigente del parlamento regional ha afirmado que si Sebastián Piñera no atiende a sus peticiones, Calama se podría convertir en un segundo Aysén, dónde si ha habido fuertes enfrentamientos con la policía.
La movilización popular en las calles de la capital Calama ha sido multitudinaria Según los manifestantes unas 15.000 personas han estado en las protestas que han organizado. En cambio, los datos de la policía apuntan a 3.500 almas las que estuvieron presentes en estos actos. Una diferencia de cifras habitual en los recuentos de concentraciones y movilizaciones.
