El gigante de la construcción brasileño se ha visto obligado a suspender proyectos de infraestructuras por los escándalos de corrupción La empresa constructora brasileña Odebrecht, en el centro de los escándalos de corrupción que han agitado la vida política brasileña durante los últimos años, se ha visto obligada a revisar su estrategia de negocio después de que, como resultado de las investigaciones judiciales, haya tenido que suspender proyectos de infraestructuras en seis países de la región.
Perú se encuentra entre los países que han pedido información a los fiscales brasileños con el propósito de investigar contratos bajo sospecha ya que la constructora brasileña tiene en el país andino siete proyectos en concesión. Como resultado, Odebrecht ya ha vendido el 75% de su participación en dos de ellos al fondo de inversión Brookfield y busca comprador para las acciones que mantiene en el Gasoducto Sur Peruano (GSP).
Un proceso sobre el cual el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, ya ha anunciado que el Estado andino no permitirá que la empresa brasileña se beneficie de las ventas de los proyectos que tiene concesionados, según recoge el diario peruano Gestión.
Por todo ello, la compañía brasileña busca ahora realizar nuevos proyectos en país andino, pero ya en el sector privado; una vez parecen cerradas las puertas de lo público. Así, el sector inmobiliario se prefigura como el nuevo destino de inversión del gigante brasileño.
Al menos así lo afirma el portal Veja.com de Brasil, que ha desvelado que en un documento enviado a la corte federal de Paramá, el director de Recursos Humanos de Odebrecht, Enio Andrade Ribeiro, solicitó que su director de Realizaciones Inmobiliarios de Odebretcht, Rodrigo Costa Melo, recupere su pasaporte.
Y el motivo que señala es precisamente el de que Costa Melo pueda viajar a Perú en enero para concretar proyectos después de que Odebrecht esté realizando prospecciones para los proyectos inmobiliarios en el acaudalado distrito de Miraflores en la capital peruna, Lima; y en Tumbes.
Un giro en la estrategia que se ve respaldado además por las proyecciones que hoy ha presentado el Banco Mundial y que vuelven a situar a Perú en cabeza del crecimiento en la región con un incremento del PIB estimado en el 4,2% para 2017.
