El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido a Cristina Fernández de Kirchner la celebración de una encuentro conjunto en el marco de la reunión del G-20 que tendrá lugar la próxima semana, los días 3 y 4 de noviembre, en Cannes, Francia. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido a Cristina Fernández de Kirchner la celebración de una encuentro conjunto en el marco de la reunión del G-20 que tendrá lugar la próxima semana, los días 3 y 4 de noviembre, en Cannes, Francia.
La relación entre Estados Unidos y Argentina ha tenido diversos altibajos en los últimos años, por lo que la petición por parte de Obama ha sorprendido en el Gobierno argentino. El último enfrentamiento entre ambos países tuvo lugar en febrero de este año cuando el canciller argentino, Héctor Timerman, requisó un avión militar norteamericano e incautó material bélico que se iba a usar en un ejercicio de adiestramiento de la Policía Federal en materia de secuestros.
Sin embargo, el domingo pasado, Obama llamó a la presidenta para darle la enhorabuena por su aplastante victoria. Según miembros del Gobierno, su felicitación fue muy efusiva. Pero esto no hizo presagiar que dos días después pidiera formalmente una reunión conjunta la semana siguiente.
Cristina Fernández quiere para su próximo mandato dejar de lado todas las diferencias con la Casa Blanca y por ello quiere solucionar los problemas pendientes. Washington reclama al país el pago de la deuda que poseen los bonistas de su país. Entre ellos, la ‘American Task Force Argentina’, un lobby estadounidense, que controla parte de la deuda argentina.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reclama al país que publique los verdaderos índices de inflación que tiene y difunda las estadísticas pertinentes de su economía para cumplir con el artículo cuarto de los estatus, paso necesario para poder negociar con el Club de Paris.
Esto parece bastante factible ya que la semana pasada varios medios argentinos se hicieron eco de que el actual ministro de Economía del país, Amado Boudou, propondría reunirse con el Club de París, en el caso de que la economía argentina se viera más perjudicada por la crisis mundial.
Desde el Gobierno argentino se cree que este posible acercamiento con Estados Unidos, se debe al objetivo de Obama de convencer a la presidenta de que Argentina cumpla con las normas del FMI y se posicione a su lado en la próxima reunión del G-20, en contra de la propuesta de los países europeos de gravar las transacciones financieras globales.
El pedido formal de este encuentro lo realizó el titular de la oficina de América latina en la Casa Blanca, Dan Restrepo, un hombre clave en el manejo de la agenda internacional de la Presidencia. Inmediatamente, Cristina Fernández dispuso al canciller Timerman para que prepare los detalles de dicho encuentro.
