Alicia García Herrero, economista jefe de la entidad para la región de Asia-Pacífico, apunta que si los aztecas consiguen diversificar sus exportaciones pueden acabar este periodo incluso mejor posicionados. Pese a que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no ha supuesto hasta el momento más que problemas para la economía mexicana, el banco de inversión Natixis, apelando a aquella máxima de que detrás de toda crisis hay una oportunidad, ha recomendado al país azteca aprovechar la ocasión para reducir su dependencia de su vecino.
Alicia García Herrero, economista jefe de Nataxis para la región de Asia-Pacífico, señala así en un informe del que se hace eco Bloomberg que precisamente este es el momento de que México aproveche para aumentar su comercio con China de la que ya es su séptimo proveedor de automóviles.
Un movimiento que el país norteamericano estaría en condiciones de hacer ya que «la sofisticación de los ensambladores de vehículos en México ha aumentado tanto que es rentable exportar a varios lugares del mundo, incluyendo a China?, señala García Herrero.
Por ello, según apunta, el desafío sería aumentar la cuota de comercio a China ?lo antes posible para que México pueda soportar parte del tornado Trump». Y para hacerlo el país azteca tiene algunas ventajas como la depreciación del 26% del peso mexicano en los últimos dos años, que hace a sus productos más competitivos.
Del mismo modo, la economista de este banco de inversión apunta que México ha realizado en los últimos años una serie de políticas que le dan ahora un cierto margen para adaptarse como las reformas estructurales en los ámbitos del trabajo, energía y telecomunicaciones; o los Acuerdos de Libre Comercio que ha suscrito con 44 países fuera de Estados Unidos.
Como consecuencia, García Herrero concluye que si México recurre al resto del mundo para continuar su política de exportaciones y logra llevar a cabo dicha diversificación económica, el país podría acabar mejor posicionado de lo que está ahora en la economía internacional.
