El Gobierno mexicano perfila un nuevo seguro de desempleo que, aún sin reforma de Hacienda y constituido con recursos fiscales, daría cada año 30.000 millones de pesos a, aproximadamente, 575.000 trabajadores de los 2,5 millones de desempleados que hay en todo el país. El Gobierno mexicano perfila un nuevo seguro de desempleo que, aún sin reforma de Hacienda y constituido con recursos fiscales, daría cada año 30.000 millones de pesos a, aproximadamente, 575.000 trabajadores de los 2,5 millones de desempleados que hay en todo el país.
Así lo adelantó el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, al diario El Financiero de México, que también aseguró que en el primer mes de desempleo casi la mitad de personas en paro encuentra un nuevo trabajo y que otro 25% tarda entre dos y cuatro meses. Navarrete explicó que el seguro dotaría a cada parado de un apoyo mensual superior a un salario mínimo (algo menos de unos 2.000 pesos) y que, aunque el periodo definitivo se definirá por consenso en el Pacto por México, lo más seguro es que tenga una duración de tres a seis meses.
Además de la compensación económica, el desempleado pasaría automáticamente a ingresar en el Servicio Nacional de Empleo (SNE) para ayudarlo a insertarse de nuevo en el mercado laboral. El secretario hizo hincapié en que el seguro “no puede ser un incentivo para no trabajar”, sino que tiene que motivar a la reinserción laboral.
