El Senado mexicano aprobó ayer el cuarto y último paquete de medidas secundarias de la reforma energética promulgada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Ahora se discutirán estas leyes en el Congreso de la Diputados. El Senado mexicano aprobó ayer el cuarto y último paquete de medidas secundarias de la reforma energética promulgada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Ahora se discutirán estas leyes en el Congreso de la Diputados, el último paso para que vean luz verde.
La Cámara de Diputados deberá primero tratar los cuatro paquetes en comisiones, y posteriormente en el pleno de ese mismo órgano legislativo, una votación que se espera celebre un periodo extraordinario de sesiones a tal efecto a partir de la próxima semana.
En concreto, las leyes fiscales de la reforma energética llegarán el próximo 1 de agosto, y se dictaminarán entre los días 1 y 3 para llevarlas al pleno el 4 de agosto, según ha explicado el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Luis Preciado.
El Ejecutivo de Peña Nieto ha recibido así el respaldo de la mayoría para su reforma energética, pese a que es rechazada por las fuerzas políticas de izquierda. La norma permitirá el ingreso de la iniciativa privada en el sector de los hidrocarburos, hasta ahora monopolio del Estado y explotado exclusivamente por la empresa estatal Pemex, como recuerda Efe.
