El desempleo ha caído al 13% en el segundo trimestre del año, desde el 13,7% en que se situaba tras los tres primeros meses de 2017, según datos oficiales divulgados hoy por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) de Brasil. Después de todo, pareciera que por fin Brasil comienza a salir de la peor recesión de su historia y a las señales positivas en forma de indicadores que han venido registrando una mayor actividad económica en esta primera mitada del año, hoy se ha unido el del índice de desempleo.
Este ha caído al 13% en el segundo trimestre del año, desde el 13,7% en que se situaba tras los tres primeros meses de 2017, según datos oficiales divulgados hoy por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) de Brasil que califica el dato «del primer retroceso estadísticamente significativo de ese índice desde el trimestre octubre-diciembre de 2014».
Y aunque, de esta forma, a finales de junio el número de desempleados en Brasil todavía se sitúa en 13,5 millones; esta cifra supone que 690.000 personas han abandonado esa situación. Además, el dato mejora de manera inesperada las previsiones de los 36 economistas consultados por Bloomberg, según recoge, a su vez, Infobae.
Con todo, la evolución del segundo trimestre no es suficiente para recuperar los niveles de actividad del mismo periodo del año pasado, cuando el índice de desempleo se situaba en el 11,3%. Y lo que es aún peor para el presidente no electo de Brasil, Michel Temer; la evolución de los indicadores económicos ya no parece guardar relación con su valoración.
Las denuncias de corrupción de las que tanto él como su administración se ven rodeados han situado a Temer en unas cifra de impopularidad récord desde el retorno de la democracia en 1985 ya que, según un estudio realizado por Ibope para la Confederación Nacional de Industrias (CNI), el 70% de los brasileños considera al gobierno de Temer ?malo o pésimo?.
En marzo, ese porcentaje era de un 55%.Además, en esa misma dirección, un abrumador 90% de los consultados no confía en el mandatario conservador de 77 años, superando al 83% del estudio precedente.
