La gran esperanza blanca del rock en castellano de toda la vida proviene de Uruguay. Se llaman Max Capote y acaban de presentar un disco que puede abrirles las puertas del éxito masivo. La gran esperanza blanca del rock en castellano de toda la vida proviene de Uruguay. Se llaman Max Capote y acaban de presentar un disco que puede abrirles las puertas del éxito masivo.
La banda liderada por Fabián Acosta llevaba tiempo sin publicar ningún disco, desde aquel Chicle, por el que estuvo a punto de conseguir un Grammy Latino, pero a cambio no había parado de crecer como formación en directo.
Los Capote continúan una tradición gloriosa que arranca con Los Llopis, sigue con Enrique Guzmán, los Teen Tops, Miguel Rios, Bruno Lomas Abuelos de la Nada, Gatos Negros y hasta Loquillo o Celentano.
Ese rítmico y furioso rocanrol latino, de aliento vintage, capaz de contaminarse de cualquier sonido tradicional pero sin perder una esencia que ya resulta clásica y que siempre va a tener seguidores.
Su nueva entrega, tras cinco años de sequía discográfica se llama ‘Aperitivo de Moda’ y contiene diez canciones estupendas que no son precisamente lo más vanguardista que uno puede escuchar hoy por hoy, pero que se mantienen en pie por sus propios méritos.
En estos temas hay contundencia, letras comprensibles, historias de amor urbano que le podrían pasar a cualquiera, y esa garra interpretativa que caracteriza a este roquero de raza, que la revista estadounidense ‘Billboard’ ha definido como uno de los artistas latinos a ‘seguir’ en 2014.