La canción de autor española tiene una deuda perpetua con el bardo aragonés José Antonio Labordeta, artista de voz inolvidable y de letras certeras y dotadas de un excelso aliento poético. Por eso, nunca está demás repasar de vez en cuando su trabajo, como ha hecho María José Hernández. La canción de autor española tiene una deuda perpetua con el bardo aragonés José Antonio Labordeta, artista de voz inolvidable y de letras certeras y dotadas de un excelso aliento poético. Por eso, nunca está demás repasar de vez en cuando su trabajo, como ha hecho María José Hernández.
La cantante, también aragonesa ha grabado un disco completo, ‘Las Uvas Dulces’, dedicado al repertorio de Labordeta. Un álbum con muchas virtudes. Entre otras, la capacidad que demuestra María José para buscar ángulos inéditos a la hora de abordar la obra de su maestro.
Y por supuesto, la selección del repertorio. Hernández, gran conocedora de la obra del maestro ha elegido una colección de canciones maravillosas que, quizá como consecuencia del estilo tan marcado de este compositor, casi pasaron desapercibidas en su día.
La artista pone en valor así a un Labordeta casi desconocido para la mayoría. Un inmenso poeta, a veces romántico, a veces irónico o mordaz y, casi siempre tierno, cuyas canciones constituyen un legado que los ciudadanos españoles no deberían dejar perder.
Por supuesto, no hay mejor forma de mantener viva la obra de un cantautor que seguir cantándola, que es lo que ha decidido hacer María José. Una cantautora con una interesante obra propia que ya había frecuentado este repertorio en algunas ocasiones en sus conciertos en directo.
Haría falta que ‘Las Uvas Dulces’ traspasará el límite del territorio aragonés en el que fue concebido y pudiese ser escuchado en toda España con la amplitud que se merece. Pero esa carencia es de difícil solución ante el provincianismo sectario de los medios de comunicación de este país. Por lo menos, María José Hernández sí que ha puesto su granito de arena. No se lo pierdan.
