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Maduro intenta acallar a la prensa venezolana dejándola sin papel

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya aseguró que a los periódicos les iba a llegar su hora y parece cumplirlo, al menos en parte. Muchos de ellos pasaron por los 17 pasos burocráticos para obtener las divisas en el sistema de control de cambios pero aún no se les han entregado. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya aseguró que a los periódicos les iba a llegar su hora y parece cumplirlo, al menos en parte. Muchos de ellos pasaron por los 17 pasos burocráticos para obtener las divisas en el sistema de control de cambios pero aún no se les han entregado.

Este es el caso de diarios como El Nacional de Caracas, que debido a los retrasos (su última autorización es de mayo del año pasado) ha tenido que reducir sus ediciones a la mitad. No es el primero, no será el último, pues hay que destacar que ya se han cerrado 11 periódicos.

Para quejarse contra esto, el pasado martes, una marcha recorrió algunas calles de la capital venezolana convocada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). El objetivo de la movilización era exigir que reabrieran la importación de papel, para ello se dirigieron a la sede del Centro de Comercio Exterior (Cencoex), donde se negaron a recibirlos.

Entre los manifestantes pude reunirse una representación de las principales redacciones de los medios impresos de Caracas, así como del diario El Impulso de Barquisimeto, el más antiguo de Venezuela.

El presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, atribuyó la alharaca de los medios a una intención desestabilizadora. “Que los periódicos compren su papel”, retó Cabello, “el Gobierno no les debe nada”, a lo que el editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, aseguró que no están pidiendo un préstamo.

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