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Maduro dispuesto a tomar medidas impopulares para reflotar Venezuela

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

El partido socialista de Venezuela tomó unas medidas económicas se aprobaron por consenso y que buscan mantener la gobernabilidad. Así, Nicolás Maduro decidió que había llegado el momento de tomar medidas impopulares para salir de la crisis en las que se encuentra el país. El partido socialista de Venezuela tomó unas medidas económicas se aprobaron por consenso y que buscan mantener la gobernabilidad. Así, Nicolás Maduro decidió que había llegado el momento de tomar medidas impopulares para salir de la crisis en las que se encuentra el país.

Aunque Maduro no calificó el momento como una crisis económica, sino como un periodo de “turbulencias”, y sostuvo que estas medidas, aunque no son del todo populares, “son necesarias para el rumbo del país

Consenso en el seno de la Plenaria del PSUV para aprobar las medidas económicas que vendrán cuando finalice. Consenso porque, según explicaba un delegado que prefiere no revelar su nombre, “son medidas necesarias para asegurar la gobernabilidad del país y ayudar a que el proyecto socialista avance. Necesitamos tiempo para que se dé, porque lo que tenemos no es un modelo socialista, es la antesala”.

Se votó a favor del aumento de la gasolina, “no la discusión sobre aumentarla, sino el aumento en sí. Se debería haber hecho hace mucho tiempo, no es posible el precio, es irrisorio”, afirmó el delegado. No hay un precio fijado aún para este aumento porque, explicó, el Congreso se está ocupando de las cosas más grandes, “luego se afinarán detalles”.

Otra de las medidas que se tomarán será “un nuevo orden económico” en el que se unifique el tipo de cambio, posiblemente en torno a los 30 bolívares. “Nosotros no somos marcianos, somos conscientes de que la economía real se mueve con el dólar a 80, no es sustentable mantener un cambio a 6.30 y otros dos más”.

También explicó la misma fuente que ya se ha hablado con inversionistas extranjeros y entes económicos del país para explicarles la situación actual. No calificó el momento como una crisis económica, sino un periodo de “turbulencias”, y sostuvo que estas medidas, aunque no son del todo populares, “son necesarias para el rumbo del país”.

Se habló de mantener una política de Estado para que las empresas públicas sigan las mismas directrices “esté el ministro que esté” y que se sigan los lineamientos “desde el alto mando hasta el gobernador donde esté la empresa, el alcalde y el mismo gerente de la empresa”. Apuntó que el objetivo es que se conviertan en verdaderamente productivas.

El Congreso sigue su curso en sesión plenaria a puerta cerrada durante la tarde. Solo se ha dado acceso a la Sala Ríos Reyna a VTV.

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