Miles de argentinos salieron ayer a las calles para protestar por la subida de los precios de los servicios públicos en diferentes ciudades de Argentina, acto que se ha convertido en la primera ‘cacerolada’ contra el presidente, Mauricio Macri, desde que accedió a la Casa Rosada. Miles de argentinos salieron ayer a las calles para protestar por la subida de los precios de los servicios públicos en diferentes ciudades de Argentina, acto que se ha convertido en la primera ‘cacerolada’ contra el presidente, Mauricio Macri, desde que accedió a la Casa Rosada.
Las manifestaciones, convocadas desde las redes sociales, surgieron como protesta a los denominados ‘tarifazos’, tan sólo tres días después de que el presidente Macri anunciara que las facturas de la luz subirían «un máximo de un 400%».
Aunque el epicentro de las protestas ha sido Buenos Aires, estas también se han replicado en ciudades como Mendoza y La Plata. En la capital, muchos de los asistentes a la ‘cacerolada’ aseguraron que su presencia en la protesta se debe a que el desmedido aumento de las facturas “les impide hacer frente a sus gastos”.
También algunos comerciantes o pequeños empresarios, denuncian que con esta subida de precios se les complica obtener márgenes de rentabilidad en sus negocios, tal y como recoge el diario ‘La Nación’.
El bloque del Frente para la Victoria y el Partido Justicialista (FpV-PJ), que ha expresado su apoyo a las protestas por el ‘tarifazo’, ha indicado que está planteando celebrar una sesión especial para abordar los proyectos que suspenden las subidas de precio en la luz, el agua y el gas. Pero, «para esto necesitamos que nos acompañe el resto de las fuerzas de la oposición», han asegurado.
Macri, que accedió a la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre, ordenó un aumento de la tarifa del gas en marzo con el compromiso de reducir los subsidios que el Estado paga para mantener bajos los precios de la energía.
