Inazio Lula da Silva se encuentra en mitad de una gira que se inició el martes en Cuba y que le va a llevar ahora a Venezuela. Su propósito en ambos países es proteger los intereses de las empresas brasileñas. El Gobierno de Hugo Chávez ha acumulado una deuda aproximada de 800 millones de dólares con la constructora de Norberto Odebrecht, cuyos negocios en el país de la vino tinto ascienden a unos 5.400 millones de dólares. El ex presidente brasileño acude para intentar solucionarlo. Inazio Lula da Silva se encuentra en mitad de una gira que se inició el martes en Cuba y que le va a llevar ahora a Venezuela. Su propósito en ambos países es proteger los intereses de las empresas brasileñas. El Gobierno de Hugo Chávez ha acumulado una deuda aproximada de 800 millones de dólares con la constructora de Norberto Odebrecht, cuyos negocios en el país de la vino tinto ascienden a unos 5.400 millones de dólares. El ex presidente brasileño acude para intentar solucionarlo.
Tiene una carta bajo la manga. Odebrecht construye en estos momentos la central hidroeléctrica Manuel Piar, en Tocoma, región de Bolívar. En plena crisis energética venezolana, el país necesita de este tipo de infraestructuras para evitar los apagones que están minando la confianza de los venezolanos en el sistema eléctrico. Dicha planta debe estar finalizada en 2012, por lo que, si el Gobierno chavista no accede a abonar la deuda que mantiene con la empresa brasileña, las obras podrían quedar paralizadas.
La reunión entre Lula y Chávez debe producirse el próximo viernes, antes de que el mandatario venezolano inicie una gira que le llevará a Brasil, Ecuador y Cuba. En la misma se tratarán otros asuntos, como el intercambio comercial entre ambos países o las dificultades que Venezuela está teniendo para acceder al Mercosur como miembro de pleno derecho. Sin embargo, este viaje del ex presidente brasileño tiene como principal motivación los intereses de Odebrecht en Venezuela.
La Constructora Norberto Odebrecht tiene en el Gobierno venezolano a su principal cliente fuera de Brasil con montos que se calculan en 5.400 millones de dolares, lo que representa el 21% de sus negocios al cierre de 2010, incluidos los proyectos que ejecuta en Brasil, su mercado natural. La participación de Venezuela en la cartera de Odebrecht, empresa brasileña de casi 100 años, se eleva a 38% cuando la comparación se hace solo entre los negocios que tiene fuera de su país.
Lula visitó Cuba con un propósito similar. Brasil otorgó un crédito al Gobierno de Raúl Castro para financiar la construcción del puerto de Mariel, que será el mayor de la Isla y que se encuentra a unos kilómetros de La Habana. Los problemas de pago del Estado cubano son notorias, por lo que el mandatario brasileño habría mostrado, con su visita, la necesidad de cobro de la empresa que lo ejecuta, también Odebrecht.
