Los sindicatos anti Kirchner no están dispuestos a hacer las paces con el Gobierno de Argentina, de hecho cada vez abren más frentes. A la lucha por ganancias ahora se le suma la recolección de residuos y la lucha interna sindical. Los sindicatos anti Kirchner no están dispuestos a hacer las paces con el Gobierno de Argentina, de hecho cada vez abren más frentes. A la lucha por ganancias ahora se le suma la recolección de residuos y la lucha interna sindical.
En ambos casos, el perdedor parece ser el líder de la Confederación del Trabajo de Argentina (CGT), Hugo Moyano. En el primer caso, porque el municipio de Quilmes, optó por estatizar el control de basuras, lo que se saldó con una pérdida de 430 afiliados para la causa del camionero.
Por otro lado, la semana pasada, el Ministerio de Trabajo intercedió la semana pasada en un conflicto de Secasfpi, uno de los cuatro gremios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Moyano impulsó allí una lista opositora por si era capaz de hacerle frente al organismo, lo que terminó en un nuevo fracaso.
Así las cosas, todo apunta a que las diferencias entre el sindicalista y la mandataria son irreconciliables. Tras ser el gremialista de cabecera del fallecido Néstor Kirchner, su esposa optó por darle de lado, lo que se ha convertido en una herida abierta para Hugo Moyano, que no quiere perder el poder atesorado.