Pese a las recomendaciones del Departamento de Estado estadounidense de no viajar a Cuba, turoperadores y líneas aéreas y de cruceros han decidido seguir estrechando las relaciones con la Isla. Pese a las recomendaciones del Departamento de Estado estadounidense de no viajar a Cuba, así como el golpe al ‘deshielo’ que ha supuesto el anuncio de que EE.UU. reducirá su presencia diplomática en el país caribeño en más de la mitad; turoperadores, líneas aéreas y de cruceros han decidido seguir estrechando las relaciones con la Isla.
Al menos por el momento, los principales agentes del sector turístico en todo lo que tiene que ver con operaciones entre Cuba y EE.UU. mantendrán abiertas sus operaciones con la Isla “debido a que no hay pruebas concretas» del peligro que han alegado voces tan significativas como la del secretario de Estado, Rex Tillerson.
En esta línea se ha manifestado Dennis Schaal, quien en declaraciones que recoge el newsletter digital Caribbean News del diario turístico Skift, subraya además que «la gran mayoría de las compañías de viajes estadounidenses están manteniendo sus horarios a Cuba” ya acostumbradas «a las políticas mal concebidas que emanan de Washington».
O también el máximo ejecutivo de SmarTours, Greg Geronemus, quién declaró a la misma publicación que, desde su compañía, se sigue viendo a Cuba como «un destino seguro para nuestros viajeros, y vamos a mantener nuestros tours hasta que cambie nuestra evaluación».
Por su parte, figuras como Nick Papas, director de Relaciones Públicas en Airbnb o el portavoz estadounidense de American Airlines, Matt Miller, han señalado que los estadounidenses que deseen viajar a Cuba pueden seguir haciéndolo del mismo modo que hasta ahora, bajo las regulaciones existentes.
Una línea similar a la que han manifestado, desde la industria de cruceros, Vanessa Picariello, portavoz de Norwegian Cruise Line o Cynthia Martinez, directora de Comunicaciones Corporativas de Royal Caribbean Cruises; quien ha señalado que sus pasajeros son también sus huéspedes por lo que ni tan siquiera se pueden ver afectados por acontecimientos ocurridos en residencias diplomáticas u hoteles.
Aunque probablemente la voz más crítica de todas haya sido la del CEO de Marriott, Arne Sorenson, quien en el Foro Mundial de Skift, criticó directametne la política de los EE.UU. hacia Cuba al señalar que la vía del bloqueo y el aislamiento no ha logrado nada en las últimas décadas.
Este conjunto de declaraciones constituyen una noticia muy positiva para la Isla ya que más de medio millón de estadounidense han visitado en lo que va de año el país caribeño y se han convertido en una de sus principales fuentes de ingresos; además EE.UU. es el emisor de turistas hacia el país caribeño que más crece.