Terminar con el negocio de la educación es la demanda planteada por años en Chile, pero los proyectos planteados por el Gobierno de Michelle Bachelet parecen no ser suficientes para los estudiantes y profesores. Terminar con el negocio de la educación es la demanda planteada por años en Chile, pero los proyectos planteados por el Gobierno de Michelle Bachelet parecen no ser suficientes para los estudiantes y profesores.
Según una información de Telesur TV, la toma de algunos liceos demuestra la diferencia que separa al movimiento estudiantil y al Gobierno. Si bien, el Ejecutivo envió al Parlamento tres proyectos de ley para reformar el sistema educativo. Para los jóvenes las propuestas no son suficientes.
Lorenza Soto, dirigente estudiantil, ha manifestado que “no estamos apuntando al clavo del problema y simplemente están utilizando consignas del movimiento estudiantil históricas para hacernos creer que realmente están solucionando los problemas cuando nosotros los estudiantes sabemos que siguen siendo soluciones absolutamente parches”, que no atacan los problemas de fondo del sistema educativo chileno.
Por su parte, Bachelet defiende los proyectos los que asegura van al fondo del problema planteado desde su pasada Administración por el movimiento estudiantil. “Nuestro compromiso va a hacer de la educación de calidad un derecho. Un bien público garantizado que contribuya al desarrollo de la calidad de las personas y de la calidad de la vida en común. Y esa es una de las exigencias del nuevo ciclo político y social que estamos comenzando a tramitar”, ha aseverado.
