Los empresarios paraguayos, que hasta ahora se habían mantenido al margen de la disputa entre Paraguay y Brasil por el reparto de los recursos de la central eléctrica de Itaipú, han decidido entrar en la ‘batalla’. La mayor patronal del país ha animado al Gobierno a pedir cuentas a la nación vecina por la baja tasa eléctrica que pagan. Los empresarios paraguayos, que hasta ahora se habían mantenido al margen de la disputa entre Paraguay y Brasil por el reparto de los recursos de la central eléctrica de Itaipú, han decidido entrar en la ‘batalla’. La mayor patronal del país ha animado al Gobierno a pedir cuentas a la nación vecina por la baja tasa eléctrica que pagan.
El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo, ha asegurado que es “absolutamente justo” que el Paraguay comience a reclamar su dinero en los foros internacionales. Un claro guiño al nuevo Ejecutivo liderado por Horacio Cartes, que llegará al poder el 15 de agosto, para que vuelva a poner sobre la mesa el asunto y luche de nuevo por los derechos de Paraguay.
Felippo ha asegurado en una entrevista al diario paraguayo ABC Color que “este es el momento ideal para realizar los reclamos a nivel internacional, no solamente al Brasil directamente”, haciendo referencia a un informe elaborado por el conocido economista estadounidense Jeffrey Sachs sobre Itaipú en el que señalaba que la deuda de Paraguay con Brasil ya estaba saldada.
La central hidroeléctrica de Itaipú es una empresa binacional entre Paraguay y Brasil, que se extiende en la frontera de ambos países sobre el río Paraná. Brasil financió casi al completo la construcción de la planta, por lo que, en compensación, obtiene energía que en principio debería ir a para a Paraguay a un precio muy barato. Sin embargo, los paraguayos consideran, como indica el informe de Sachs, que la deuda ya está cancelada y la nación vecina debe pagar por la energía utilizada.
