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Los conservadores chilenos, divididos por los presupuestos de Piñera

La educación vuelve a ser el centro de atención en Chile y quebradero de cabeza para el presidente, Sebastián Piñera. En esta ocasión, la presentación de los presupuestos generales del país para 2013 ha divido a los partidarios del Gobierno en lo referente a los recursos educativos. A pesar de que el mandatario ha asegurado que contemplan la “mayor inversión en educación” en la historia del país latinoamericano, incluso muchos conservadores consideran que se trata de un engaño. La educación vuelve a ser el centro de atención en Chile y quebradero de cabeza para el presidente, Sebastián Piñera. En esta ocasión, la presentación de los presupuestos generales del país para 2013 ha divido a los partidarios del Gobierno en lo referente a los recursos educativos. A pesar de que el mandatario ha asegurado que contemplan la “mayor inversión en educación” en la historia del país latinoamericano, incluso muchos conservadores consideran que se trata de un engaño.

Según Piñera el objetivo del Gobierno es conseguir una educación pública de calidad en todos los niveles de enseñanza, por lo que se ha incrementado esta partida en un 9,4%, que supone un aumento de 1.200 millones de dólares (936 millones de euros) y asciende la suma total a 12.800 millones de dólares (9.993 millones de euros).

Además, el presidente chileno ha anunciado también una subida del 20% en las subvenciones al nivel preescolar y la extensión de las ayudas desde la educación básica a la media. En lo referente a la educación universitaria, Piñera ha asegurado que se triplicará el número de becas a los estudiantes de este nivel, con lo que se llegará en total a unas 314.000, de las que el 60% irán destinadas a ayudar a estudiantes de clase baja.

Sin embargo, varios sectores de la oposición y del oficialismo no están conformes con la partida destinada al sistema educativo y consideran además que se trata de «un engaño», ya que no se trata de un dinero que se abonará directamente a la educación.

Esntre los que se muestran críticos con la decisión del Gobierno de Pilñera se encuentras el Senador de la Unión Demócrata Hernan Larraín, quien esperaba que el aumento de los recursos a la educación llegara a los 1.600 millones de dólares.

«Le pido al Presidente Piñera, y el ministro de Hacienda, explicar clara y precisamente cuánto y de dónde saldrán los recursos para mantener la credibilidad del Gobierno», aseguraba además el senador demócrata.

Por su parte, el senador José Antonio Gómez ha asegurado que las dotaciones anunciadas por el presidente Piñera son “un engaño”, ya la mayor parte de este incremento de los recursos destinados a la educación la absorberá la reforma tributaria, por lo que el aumento en realidad es menor al indicado.

Mientras que el diputado socialista Carlos Gómez ha criticado que la educación pública “sigue siendo la pariente pobre”.

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