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Los candidatos brasileños mantienen posiciones antes del último debate electoral

Dilma Rousseff, oficialista, y José Serra, conservador, mantuvieron en la madrugada de ayer el penúltimo debate de la segunda vuelta de las elecciones brasileñas. Ambos candidatos incidieron en los argumentos que les han llevado a las posiciones que ocupan en las encuestas, por lo que no se espera que dicho debate tenga incidencia en el resultado final. Por el momento, Rousseff aventaja a Serra en 11 puntos porcentuales. Dilma Rousseff, oficialista, y José Serra, conservador, mantuvieron en la madrugada de ayer el penúltimo debate de la segunda vuelta de las elecciones brasileñas. Ambos candidatos incidieron en los argumentos que les han llevado a las posiciones que ocupan en las encuestas, por lo que no se espera que dicho debate tenga incidencia en el resultado final. Por el momento, Rousseff aventaja a Serra en 11 puntos porcentuales.

Serra, el candidato del partido demócrata cristiano, arremetió contra la delfín de Lula da Silva, presidente actual, achacándole su proximidad con casos de corrupción en los que se vieron involucrados asesores de la propia Rousseff. Serra ha programado su campaña en base al intento de convencer a los indecisos, un 6% aproximadamente, y hacerse con los votantes del Partido Verde, que logró el tercer lugar en la primera vuelta de las elecciones.

Por su parte Rousseff ha criticado abiertamente a Serra asegurando que pretende privatizar las empresas públicas. Su campaña ha estado basada en los logros del Gobierno de Lula al que ha pertenecido. Los avances sociales, la buena archa de la economía del país, situado en cabeza de los países emergentes, son el aval que le han llevado a la posición de ventaja en las encuestas con las que ahora cuenta. El apoyo del actual presidente, Lula da Silva, a su candidatura ha resultado fundamental.

La votación de la segunda vuelta de las elecciones brasileñas se celebrará el próximo 2 de noviembre. Pese a que resta otro debate, el último, que será televisado, las audiencias medias, próximas al 25%, hacen pensar que no cambiará el resultado final. Rousseff parece lanzada a la victoria según las encuestas, ya que ni si quiera el voto indeciso podría hacer cambiar el escrutinio. De certificarse, Rousseff ha prometido mantener las políticas llevadas a cabo por el Gobierno que integra.

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