En siete años de mandato, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha elegido dar la información que le conviene como le conviene. Al menos así lo comenta el analista político Carlos Tünnermann, que asegura que al Ejecutivo le falta transparencia. En siete años de mandato, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha elegido dar la información que le conviene como le conviene. Al menos así lo comenta el analista político Carlos Tünnermann, que asegura que al Ejecutivo le falta transparencia.
Según él, y así lo recoge la prensa nicaragüense, “el mandatario no es el que manda, sino el que recibe un mandato, el mandato de gobernar para el pueblo, y debe informar al pueblo de lo que ha hecho con el mandato que le ha dado”. Tanto él como sus ministros, ha considerado el analista, “están en la obligación de ofrecer información a la ciudadanía, y eso puede ser en conferencias de prensa semanales o quincenales”.
Por otro lado, Claudia García, coordinadora del Programa de Gobernanza e Inclusión Social del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) , ha asegurado que en la última encuesta al respecto, los nicaragüenses no consideran al Gobierno demasiado transparente. Le dan 42 puntos de 100. Ello, como ha comentado García, crea desconfianza y especulaciones.
Otro estudio, también del Ieepp, sobre acceso a la información pública en el 2012, indicaba que el 47% de las instituciones públicas no cuentan con una oficina de Acceso a la Información Pública, y que el 76% de las entidades presentaba serias debilidades en relación con brindar información.