Los analistas consultados por la prensa internacional calculan que el coste de la expropiación de la petrolera YPF por parte del Estado argentino, ascendería hasta 6.000 millones de euros por una participación mayoritaria en la compañía. Esa cifra tiene en cuenta que el valor del mercado de YPF, actualmente controlada por la española Repsol, es de unos 15.000 millones de dólares (12.000 millones de euros). Los analistas consultados por la prensa internacional calculan que el coste de la expropiación de la petrolera YPF por parte del Estado argentino, ascendería hasta 6.000 millones de euros por una participación mayoritaria en la compañía. Esa cifra tiene en cuenta que el valor del mercado de YPF, actualmente controlada por la española Repsol, es de unos 15.000 millones de dólares (12.000 millones de euros).
Debido al coste tan elevado que supondría esta operación, los analistas que cita The Wall Street Journal descartan que el gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner, pueda hacerse cargo de la petrolera. Para hacer frente a esa operación, Argentina debería usar parte de los 46.700 millones de dólares (35.602 millones de euros) que tiene el banco central en
divisas, que se necesitan para pagar la deuda pública.
Según ha señalado a Efe el ex presidente de YPF, Carlos Pierro, esa adquisición sería un suicidio para Argentina, en una época en la que el gobierno intenta reducir el gasto porque no tiene dinero. Pierro también ha señalado que las intenciones de Fernández son que la
petrolera invierta más en exploración y producción, tras una mala década en la que han caído las reservas nacionales y el bombeo.
A pesar de que Repsol posee el 58% de las acciones de la petrolera argentina, los actuales gestores del día a día de YPF es la familia Eskenazi. Los Eskenazi poseen desde 2008 el 25% de la compañía, con los que el inversor español les permite gestionar. Entre otros accionistas
también figura el Estado argentino, que además dispone de la acción de oro sobre YPF.
Ante estos rumores renacionalización, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, adelantó su viaje a Argentina intentar reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con el fin de conocer las intenciones de la mandataria argentina respecto a una posible
expropiación de la petrolera argentina YPF.
