Después de que el Kremlin prohibiese las importaciones de alimentos desde la Unión Europa, muchos han visto “una oportunidad interesante de poder estrechar los lazos económicos” entre Rusia y América Latina. Después de que el Kremlin prohibiese las importaciones de alimentos desde la Unión Europa, muchos han visto “una oportunidad interesante de poder estrechar los lazos económicos” entre Rusia y América Latina.
Así lo ha señalado la embajadora de Bolivia en Moscú, María Luisa Ramos, que ha manifestado que para Latinoamérica, una región que exporta muchos productos agropecuarios, “existe una posibilidad” en Rusia.
Ha manifestado que debido a este intercambio de productos, Rusia podrá fortalecer su seguridad alimentaria. “Rusia es un país que puede producir y autoabastecerse de muchos productos, pero no pueda abastecerse de productos básicos”, lo que complica que pueda “ser soberano de las presiones comerciales”.
Por su parte, el embajador de Ecuador en Rusia, Patricio Chávez Zavala, ha comentado que Moscú y Quito se encuentran en plena negociación para “fortalecer y diversificar las exportaciones ecuatorianas a este país”.
México también está muy interesado en ‘venderse’ en Rusia, de ahí que el jefe de la misión diplomática del país presidido por Enrique Peña Nieto, Rubén Beltrán, haya señalado la importancia que tiene ampliar el mercado, pues la fuerza de México se encuentra en el mercado interior.