Malos tiempos para Sebastián Piñera, presidente chileno. Tras las protestas ciudadanas contra HidroAysén, su proyecto para abastecer de energía a Chile que prevé la construcción de cinco presas en la Patagonia, una oleada de manifestaciones estudiantiles ha revolucionado la actualidad chilena en los últimos días. A los ecologistas, se les unen ahora los estudiantes en un mal momento para Piñera, cuya aceptación entre los chilenos ha caído a un 36% y que se arriesga a no poder mantener su poder en las elecciones de 2013. De entrada, no ha conseguido cerrar un acuerdo nacional con la oposición para poner fin a la crisis política que asola Chile. Malos tiempos para Sebastián Piñera, presidente chileno. Tras las protestas ciudadanas contra HidroAysén, su proyecto para abastecer de energía a Chile que prevé la construcción de cinco presas en la Patagonia, una oleada de manifestaciones estudiantiles ha revolucionado la actualidad chilena en los últimos días. A los ecologistas, se les unen ahora los estudiantes en un mal momento para Piñera, cuya aceptación entre los chilenos ha caído a un 36% y que se arriesga a no poder mantener su poder en las elecciones de 2013. De entrada, no ha conseguido cerrar un acuerdo nacional con la oposición para poner fin a la crisis política que asola Chile.
Alrededor de 600 han sido las manifestaciones ecologistas y de estudiantes que en lo que va de año se han celebrado contra Piñera, que ya se vio forzado a hacer un cambio de gabinete hace pocos meses por la impopularidad de sus miembros, aunque por ahora rechaza hacerlo de nuevo. Ante la caída de popularidad, ya se alzan algunas voces en el propio gobierno que avisan de que podría ser difícil mantener el poder en 2013 ante la gran aceptación de que sigue disfrutando la ex presidenta Bachelet.
Mientras el rechazo a los políticos crece entre los chilenos, según rezan las encuestas, Piñera se ha visto incapaz de cerrar un pacto con la oposición para estabilizar la situación en el país y minimizar el alcance de la crisis social en que vive inmerso Chile. Ignacio Walker, presidente de la opositora Democracia Cristiana afirma que “se requieren reformas político-institucionales encaminadas a tener más y mejor democracia», mientras que el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, ha señalado que “el gobierno no sabe qué hacer”.
El rechazo de la oposición ha cerrar un pacto con Piñera es fiel reflejo de la mala situación en que se haya el presidente, cuya popularidad se ha diluido en los últimos meses. Parece que sus opositores prefieren esperar a que su aceptación caiga aún más entre los chilenos de cara a las elecciones municipales de 2012 para poder así arrebatarle esferas de poder. La sombra de Bachelet, una ex presidenta de la que los chilenos, según las encuentas, guardan un buen recuerdo, es cada vez más alargada y Piñera se ve ya, sin medias tintas, contra las cuerdas.
