Se unen a los principales organismos multilaterales del sector que, además de condenar moralmente las medidas contra la inmigración del presidente estadounidense, apuntan a que lastraran su actividad económica global. Algunas de las principales multinacionales del sector turístico, incluídas las líneas aéreas, se han manifestado en contra de la medida del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir el ingreso a EE.UU. a viajeros o migrantes de siete naciones de Oriente Medio y Africa.
Entre ellos figuran los altos ejecutivos de las empresas de reservas online como los presidentes de Expedia Inc., Airbnb, TripAdvisor, Lyft, Uber o Google que, según recoge el newsletter Caribbean News Digital (CND), califican la política migratoria de Trump de xenófoba y antidemocrática.
Todos ellos han comprometido fondos o medidas de ayuda a los migrantes de esos países y se han sumado también a las posiciones de las principales organizaciones globales del sector como la Organización Mundial del Turismo (OMT) o el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (CMVT).
Este último, a través de un comunicado de su presidente David Scowsill difundido en su página web, criticó la política migratoria del neoyorquino por considerar que va “en contra” de la libertad de viajar y le conminó a que “reconsidere” el veto aplicado a los nacionales de Irán, Irak, Libia, Sudán, Somalia, Siria y el Yemen.
Scowsill apunta además a que considera que todas las personas tienen derecho a cruzar las fronteras internacionales de manera segura y efectiva con fines de turismo y que muchos pasajeros se han visto obligados a alterar sus viajes.
Además, el CMVT señaló que el mencionado veto es “contraproducente” tanto para la economía estadounidense como para la glboal ya que es sustento de vida para millones de personas.
Una línea similar a la apuntada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) que expresó a través de un comunicado su «profunda preocupación» por la medida y consideró que es contraria a los principios de libertad de viajar promovidos por la comunidad internacional turística.
En dicho sentido, la OMC advirtió de que «obstaculizará los inmensos beneficios» que el sector aporta en términos de crecimiento económico y de creación de empleo «a muchos países, incluido EE.UU.».
Además, su secretario general, Taleb Rifai señaló que «la imagen de un país que impone la prohibición de viajar de un modo hostil seguramente se verá afectada y correrá el riesgo de que disminuya la demanda de visitas», según recoge también CND.
