El anuncio de Trump ya deja sentir sus consecuencias en el sector porque al margen de los cambios que finalmente se produzcan, muchos viajeros estadounidenses creen que las posibilidades de viajar a Cuba ya se han visto cortadas de raíz. Las principales agencias de viaje estadounidenses han comenzado a organizarse para limitar al máximo los efectos en su área de negocio del anuncio de su presidente, Donald Trump, de modificar la politica de ‘deshielo’ entre Cuba y EE.UU.; y en particular de limitar las posibilidades de los norteamericanos de viajar a la Isla.
Después de que las exenciones al embargo introducidas por Barack Obama permitiesen que, en 2016, visitasen la Isla 285.000 estadounidenses; una cifra que, según los datos oficiales ofrecidos por Cuba, ya se ha alcanzado en los primeros cinco meses de este año, en los que se han registrado 284.565 visitas desde EE.UU.; hay señales de que el anuncio de Trump puede marcar un punto de inflexión.
Y no tanto por los cambios que finalmente se produzcan, sino porque sin que estos hayan entrado en vigor o ni tan siquiera se conozcan al detalle; muchos viajeros estadounidenses no están bien informados y creen que las posibilidades de viajar a Cuba ya se han visto cortadas de raíz. Incluso aunque en una encuesta a una docena de operadores turísticos estadounidenses a la que hace mención Cuba Debate, estos señalen que, en la práctica, aún no ha habido cambios significativos.
Por ello, Michael Sykes, del Cuba Cultural Travel, quien está fundando un grupo de comercio que actualmente cuenta con más de 30 miembros, ha señalado en declaraciones a la agencia Reuters la necesidad de ?información y hablar conco voz unida en temas que son importantes para nosotros?, en referencia al sector de las agencias de viajes.
Asimismo, otras voces del sector han señalado que están a la espera de directrices más específicas del Departamento del Tesoro y que trabajan para influir en que las modificaciones no supongan ningún cambio sustancial.
