Dos nuevos colegios chilenos han sido desalojados por las Fuerzas Espaciales de la Policía chilena durante esta semana, no sin polémica, ya que los estudiantes han acusado a los carabineros de un uso de violencia extrema contra ellos. La Policía ha abierto una investigación sobre los hechos. Dos nuevos colegios chilenos han sido desalojados por las Fuerzas Espaciales de la Policía chilena durante esta semana, no sin polémica, ya que los estudiantes han acusado a los carabineros de un uso de violencia extrema contra ellos. La Policía ha abierto una investigación sobre los hechos.
Ayer tuvo lugar el desalojo del Colegio subvencionado Dagoberto Godoy, en la ciudad chilena de Lo Prado, que se saldó con 15 detenidos y dos estudiantes heridos. Las Fuerzas especiales fueron las encargadas de realizar el desalojo, que según los estudiantes utilizaron una violencia desmedida para ello.
La policía de la localidad ha informado que pedirá a la policía que realice un informe sobre la intervención para investigar la denuncia realizada por los estudiantes.
El lunes ocurrió un hecho parecido en el desalojo del el Instituto Comercial de Concepción, que tuvo lugar el mismo día del paro nacional convocado por el movimiento estudiantil chileno, tras mas de cuatro meses de ocupación.
Las autoridades han informado que los estudiantes han deteriorado el edificio, y calculan en 30 millones de dólares las pérdidas (más de 20 millones de euros). Sin embargo, trabajadores de la institución han reconocido que los estudiantes no han provocado tantos desperfectos, ya que muchos de ellos, ya existían previamente a la ocupación.
Por otro lado, el presidente del Consorcio de Universidades del Estado chileno (Cuech), Juan Manuel Zolezzi, se ha unido a la petición de los estudiantes de una educación gratuita a todos los niveles. Ha entregado a los parlamentarios que se encuentran en la actualidad debatiendo el presupuesto del Estado del próximo año una propuesta de financiamiento que permitiría lograr la gratuidad para los estudiantes de las 25 universidades tradicionales.
Zolezzi señala en la propuesta que serían necesarios unos 970 millones de euros para conseguir este objetivo, pero en la actualidad la cifra alcanza solamente 363 millones de euros. El rector asegura que estas cifras no comprometen los recursos fiscales y que «perfectamente pueden ser abordadas y debatidas en este presupuesto».
