Desde los medios internacionales, y desde la propia oposición, se considera que entramos en la ?fase decisiva? para alcanzar un cambio de gobierno. La oposición venezolana ha pedido a la ciudadanía del país sudamericano que de un paso más en su ofensiva contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro y que desconozca las decisiones gubernamentales, mientras mantiene las protestas en la calle.
En lo que desde los medios internacionales, y desde la propia oposición, se considera como la ?fase decisiva? para alcanzar un cambio de gobierno, la oposición de Venezuela por medio de Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, ha realizado esta petición amparándose en dos artículos de la constitución vigente.
Borges, en nombre de la coalición de partidos, MUD, señaló que la Constitución promovida por el fallecido expresidente Hugo Chávez validan la desobediencia nacional en el artículo 333 que llama a ?reestablecer? los principios de ese texto.
También a través del 350 que insta a desconocer ?cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos?.
Por ello, Borges pidió a los venezolanos organizarse en asambleas que frenen el intento de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución actual y redactar una a su conveniencia. Además instó a organizar una ?gran protesta nacional permanente? con la meta de provocar un cambio en el Gobierno.
Todo ello pese a que la oposición venezolana continúa sin encontrar el apoyo internacional que parece buscar después de que, una vez más, la Organización de Estados Americanos (OEA) se esté mostrando incapaz de llegar a un acuerdo de declaración sobre la situación del país.
Aunque se anunció que la asamblea general celebraba en Cancún, sería histórica; el intento de los cancilleres del continente de aprobar un proyecto de resolución para mediar en la crisis, pidiendo precisamente que se suspendiese la convocatoria de la asamblea constituyente, no consiguió los 23 votos requeridos para su aprobación.
Tampoco cuestiones como la liberación de los presos políticos o la creación de un cronograma electoral. Y no hay perspectivas de que la asamblea general pueda ir mucho más allá gracia al apoyo de los países del Caricom al Gobierno de Maduro.
