El presidente chileno, Sebastián Piñera, en plena crisis de popularidad, se enfrenta ahora a una oposición que pide cuentas por el “caso Kodama”, con la solicitud de una comisión investigadora y el anuncio de una querella contra los posibles culpables. Mientras, continúan las pesquisas sobre si hubo irregularidades administrativas o penales en torno al pago autorizado por la ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, a una constructora para evitar que ésta demandara al ministerio. El presidente chileno, Sebastián Piñera, en plena crisis de popularidad, se enfrenta ahora a una oposición que pide cuentas por el “caso Kodama”, con la solicitud de una comisión investigadora y el anuncio de una querella contra los posibles culpables. Mientras, continúan las pesquisas sobre si hubo irregularidades administrativas o penales en torno al pago autorizado por la ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, a una constructora para evitar que ésta demandara al ministerio.
El subsecretario de Vivienda, Andrés Iacobelli, ha sido interrogado hoy durante dos horas por el fiscal a cargo de la investigación. Fue precisamente Iacobelli el que aconsejó a la ministra, tras volver de vacaciones y encontrarse con el Decreto ya firmado, que paralizara el pago de los 17.000 millones de pesos (alrededor de 24 millones de euros) para recabar más antecedentes sobre el acuerdo. Se prevé que la propia Matte sea llamada a declarar por el fiscal en los próximos días, algo ante lo que se ha mostrado favorable en varias ocasiones.
La oposición, mientras tanto, toma posiciones ante el caso. El diputado de Democracia Cristiana (DC) Juan Carlos Latorre ha señalado que «hay una responsabilidad de la ministra», y ha anunciado que su grupo comenzará a reunir las firmas necesarias para instaurar una comisión de investigación. Por su parte, los socialistas del PS presentarán una querella por «contrato ficticio o simulado» contra aquellos que resulten imputados por las actuales pesquisas.
Alejandro Navarro, senador del Movimiento Amplio Social (MAS), ha sido menos duro con la ministra, a la que algunos de sus asesores podrían haber engañado para que firmara el Decreto. «Matte ha actuado de buena fe al enviar los antecedentes del caso a la fiscalía, porque la sorprendieron», ha afirmado Navarro, y “le intentaron pasar un gol”.
Precisamente el lunes pasado, ante la presión mediática, la ministra Matte pidió a su estrecho colaborador Álvaro Baeza que abandonara su cargo de asesor en el ministerio, lo que éste hizo inmediatamente. Baeza fue el encargado de llevar a cabo las negociaciones entre el Ministerio y la empresa constructora Kodima, negociaciones que culminaron con el acuerdo reflejado en el Decreto.
Matte, por su parte, se muestra confiada. “No le temo a nada, cuando una está tranquila porque ha operado en conciencia y bien no le tiene miedo a nada y ojalá la fiscalía me pregunte y le pregunte a todos lo que corresponda y llegue lo más pronto posible a la verdad”, ha declarado, para señalar después que de ahora en adelante revisará “diez veces” cualquier documento que firme.
