El 49% de los empresarios colombianos han asegurado haberse sentido alguna vez víctimas de un fraude. La prensa de la región ha señalado que esto ha podido deberse al crecimiento de las empresas y la llegada de nuevas inversiones que, pese a ser una buena noticia, también traen riesgos. El 49% de los empresarios colombianos han asegurado haberse sentido alguna vez víctimas de un fraude. La prensa de la región ha señalado que esto ha podido deberse al crecimiento de las empresas y la llegada de nuevas inversiones que, pese a ser una buena noticia, también traen riesgos.
Los medios internacionales han señalado que la complejidad de la tecnología hace más vulnerable a las compañías. Estos datos se han conocido gracias a la Encuesta de fraude Mundial 2012-2013 de Kroll Advisory Solutions, encargada a The Economist Intelligence Unit, que se ha realizado a 800 altos ejecutivos de todo el mundo y que por primera vez dedica un capítulo a Colombia.
El estudio señala que, por tipo de fraude, el 19% de los encuestados colombianos han puesto el acento en las acciones ilegales por parte de los proveedores o debido a adquisiciones. A pesar de la notoriedad de la cifra, es inferior a la del año pasado, que se situó en un 23%.
El director de la oficina de Kroll en Bogotá, Recaredo Romero, ha asegurado que en el estudio “el fraude de proveedores y en el proceso de adquisiciones en Colombia suele involucrar a empleados con cargos gerenciales, quienes utilizan su autoridad para manipular los controles internos relacionados con el proceso de contratación y negociación de proveedores”.
Ante la advertencia de que ninguna organización es inmune, la recomendación es que permanentemente sean revisados, ajustados y fortalecidos sus controles internos.