El primer aniversario del mandato del presidente de México, Enrique Peña Nieto, está siendo ‘agridulce’, debido a las protestas, por parte de la oposición y de la población contra la privatización de la petrolera Pemex. El primer aniversario del mandato del presidente de México, Enrique Peña Nieto, está siendo ‘agridulce’, debido a las protestas, por parte de la oposición y de la población contra la privatización de la petrolera Pemex.
Según una información de InfoBae, Peña Nieto estudia entrar como socio de YPF en la exploración y explotación del yacimiento argentino de Vaca Muerta. Pero la polémica viene de más atrás, desde agosto, concretamente.
En el octavo mes del año, el jefe del Ejecutivo mexicano presentó un plan de reforma energética, que permite la incorporación de la iniciativa privada en determinadas áreas de la industria de hidrocarburos, mediante contratos de riesgo compartido, buscando atraer inversiones y frenar la caída de producción de barriles que Pemex lleva cosechando en los últimos cursos.
Sin embargo, este proyecto contó con detractores desde el primer momento. La oposición calificó esta iniciativa de “entreguista y aval de despojo”. Aunque sí que le salió un partidario de esta reforma en el PAN. “Esta reforma ayudará a la generación de empleos, que es lo que México necesita”, manifestó el coordinador de los diputados panistas, Luis Alberto Villarreal.
Pero ayer domingo, ante miles de seguidores congregados en la Plaza del Zócalo, el excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, volvió a criticar la reforma energética y convocó a los presentes para cercar las sedes del Senado y de la Cámara de Diputados cuando comience a analizarse el proyecto.
