La Conferencia Episcopal argentina ha enviado un mensaje de apoyo al arzobispado de Córdoba ante la ola de violencia que sufren. Veintidos obispos de todo el país han realizado la ultima reunión del año del Episcopado Argentino en la que han tratado temas relacionados con la pastoral social de la Iglesia. “Se trata de un intercambio de inquietudes que los obispos traen de sus diócesis”, según ha dicho Jorge Oesterheld el portavoz de la Conferencia Episcopal.
En esta reunión, la Conferencia Episcopal Argentina ha enviado un mensaje de apoyo al arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, y a los cordobeses ante la ola de violencia y saqueos que asola a la provincia y les ha pedido que mantengan la calma.
También ha tenido cabida la primera exhortación del papa argentino Francisco el ‘Evangelii Gaudium’ (la alegría de la fe) que cuenta con 232 páginas en el que se trata de “delinear el rostro de la Iglesia querido por el Papa, el de “una Iglesia pobre, cercana a la gente, llamada a buscar nuevos caminos y a salir de sí misma”, según ha indicado la editorial.
Por otra parte, los obispos vieron con buenos ojos la designación del padre Juan Carlos Molina que mientras esté en funciones no ejercerá el ministerio sacerdotal. “No lo hace en representación de la Iglesia sino desde su experiencia y su trabajo con los adictos”, ha declarado el portavoz episcopal. Para él, es un buen paso para la Iglesia porque “que haya una persona con sensibilidad para esos temas y que conozca el sufrimiento de las personas que están en esa situación, es muy bueno”.
