La inflación argentina ha quedado lejos del control oficial. En solo 100 días se ha disparado tanto que se ha “tragado” el 20% de los salarios. Aunque no ha sido el único sector que lo ha sentido, pues jubilados y beneficiarios de planes sociales también se han visto afectados. La inflación argentina ha quedado lejos del control oficial. En solo 100 días se ha disparado tanto que se ha “tragado” el 20% de los salarios. Aunque no ha sido el único sector que lo ha sentido, pues jubilados y beneficiarios de planes sociales también se han visto afectados.
Según el diario argentino Clarín, los precios de los alimentos y los combustibles también se han disparado más del 20% y el billete de transporte para la región metropolitana ha acumulado un avance del 66% desde principio de mes. Mientras que el dólar en todas sus versiones (oficial, tarjeta, bolsa y blue) se ha disparado sin que esté claro cual será el techo de la cotización.
Los gremios de alimentación que firman parte de la Confederación del sector (Casia) han asegurado que “en los últimos dos meses del 2013, particularmente después de las elecciones legislativas, los precios aumentaron más del doble del promedio que venían registrando durante el año, en especial los precios de alimentos y bebidas”.
Por su parte, la consultora ACM ha manifestado que todo esto que ocurre hace que las perspectivas no sean alentadoras. La mayoría de los trabajadores recibieron durante el año que acaba de terminar aumentos salariales fraccionados, antes de que la inflación diera un nuevo tirón, así que muy pocos recibieron pluses o bonos a finales de 2013.
Todo apunta, según Clarín, que estos sectores reciban aumentos y es que la inflación sigue menguando el poder adquisitivo de los argentinos y todo apunta a que seguirá siendo así (al menos) durante una temporada.
