La española FCC ha entrado con fuerza en Brasil. La constructora se ha adjudicado las obras de ampliación del macropuerto de Açu, en el Estado de Río de Janeiro. Con este contrato, que cuenta con un importe superior a los 407 millones de euros y un plazo de ejecución de 32 meses, la cotizada completa su presencia en grandes proyectos de las economías latinoamericanas más pujantes. La española FCC ha entrado con fuerza en Brasil. La constructora se ha adjudicado las obras de ampliación del macropuerto de Açu, en el Estado de Río de Janeiro. Con este contrato, que cuenta con un importe superior a los 407 millones de euros y un plazo de ejecución de 32 meses, la cotizada completa su presencia en grandes proyectos de las economías latinoamericanas más pujantes.
En concreto, la presidida por Baldomero Falcones correrá con la construcción de la terminal TX-1 del puerto brasileño de Açu, ubicado en el municipio carioca de São João da Barra. Una vez se completen las obras, que prolongarán un muelle de reciente construcción, el puerto se convertirá en el tercero mayor del mundo y el primero de Latinoamérica, con capacidad para gestionar 350 millones de toneladas anuales. En la zona cercana de Cuenca de Campos se produce, además, el 85% del petróleo y del gas del país.
FCC participa en el proyecto como líder del consorcio que se adjudicado las obras de construcción de este nuevo dique de casi los 2,5 kilómetros lineales con una altura máxima superior a los 20 metros. El contrato incluye también otras actividades como el dragado previo de más de 4,1 millones de metros cúbicos hasta alcanzar una profundidad media de 31 metros, así como las obras de superestructura para completar los diques y la disposición de equipos náuticos y de balizamiento. Sus nueve primeras piezas serán construidas en Algeciras, Cádiz, a la espera de que en Açu se cuente con la tecnología necesaria para llevar a cabo la obra.
El macropuerto de Açu, en cuya construcción ya han participado otras españolas como Acciona, se extiende a lo largo y ancho de un área de 90 kilómetros cuadrados, equivalente a dos veces y media el tamaño de la isla de Manhattan. Una vez finalizadas las obras ahora encomendadas a FCC, contará con dos terminales de 17 kilómetros de muelles y 40 puestos de atraque. En ellos, se podrán recibir barcos de hasta 400.000 toneladas de carga.
El proyecto ha sido adjudicado por la compañía de logística LLX y Minas Río. La primera de ellas es propiedad de Eike Batista, el octavo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes. La segunda es la filial brasileña de la multinacional Anglo American, una de las compañías mineras más grandes del mundo.
