El entorno del antiguo alcalde de Lima, el político de centroderecha Luis Castañeda, ha promovido un proceso para cesar a la actual alcaldesa de izquierdas, Susana Villarán por “su ineficiencia”. El entorno del antiguo alcalde de Lima, el político de centroderecha Luis Castañeda, ha promovido un proceso para cesar a la actual alcaldesa de izquierdas, Susana Villarán por “su ineficiencia”.
Para tomar esta decisión, los limeños acudirán a las urnas el próximo 17 de marzo y resolverán si finalmente la mantienen en su cargo (que debería ser de cuatro años, desde el año pasado hasta 2014) o si tendrá que dejar el puesto a un alcalde interino mientras se convocan las nuevas elecciones.
Según comenta la prensa internacional, las razones reales para crucificar a Villarán tienen que ver con su capacidad para tocar sectores que antes eran considerados “intocables”. Así, el sector del transporte, por ejemplo, ha sido desde que llegó al poder uno de sus principales caballos de batalla.
El antiguo alcalde de Lima, que estuvo en el cargo desde 2003 a 2010, cuenta en su bando con el abogado Marco Tulio Gutiérrez, que ha llevado el peso mediático del proceso y que ha sido cuestionado, pues no aclara de dónde proviene el financiamiento de sus servicios en este asunto.
La razón que esgrimen los demandantes para sacar a la alcaldesa de su puesto es “la ineficiencia de Susana Villarán” y por ello, han señalado que “el tema de debate debería ser el balance de su gestión municipal”.
Algunos blogueros peruanos han lanzado varias preguntas al respecto, como la que se hace uno de ellos: “¿por qué no hicieron lo mismo cuando se trató de un alcalde acusado de robar millones de soles?”.
La revocatoria es un proceso que se ha instalado en Perú para analizar y evaluar la gestión de los alcaldes y los presidentes regionales. Si el resultado es satisfactorio, las autoridades terminan su mandato, sino, se convocan nuevas elecciones.
Para llevar a cabo el proceso es necesario obtener un número de firmas. En Lima obtuvieron 4000.000 para respaldar la propuesta. Además, esta será la primera vez que se lleve a cabo en Lima, donde viven seis millones de electores.
En cualquier caso, son muchas las personalidades, además de empresarios y políticos de diferentes partidos, que han rechazado la revocatoria, el futuro de la alcaldía limeña es incierto, puesto que según una encuesta de la Compañía Peruana de Estudios de Mercado y Opinión Pública (CPI) el 19 de noviembre, el 63% de limeños se muestra a favor de destituir a la alcaldesa.