Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La crisis del peso deja en la cuerda floja los subsidios a la energía en Argentina

La fuerte devaluación del peso argentino deja en una posición muy delicada a los subsidios para la energía que otorga el Gobierno de Cristina Fernández y que amenazan con convertirse insostenibles tanto para el propio Estado como para las empresas. La fuerte devaluación del peso argentino, que registra en el año la mayor caída entre las 169 monedas que analiza Bloomberg, deja en una posición muy delicada a los subsidios para la energía que otorga el Gobierno de Cristina Fernández y que amenazan con convertirse insostenibles tanto para el propio Estado como para las empresas.

La caída de un 19% del peso argentino durante el pasado mes de enero ha disparado los precios de los productos, desde los automóviles a las neveras, dejando en una situación muy difícil al Ejecutivo de Fernández, según Bloomberg. Desde el pasado 27 de enero, el Gobierno ha aliviado en parte algunas restricciones monetarias y ha elevado los tipos de interés en más de seis puntos porcentuales en un esfuerzo para reducir la demanda de dólares, que el año pasado ya drenó las reservas del banco central en un 34% hasta los 28.000 millones.

Sin embargo, los tipos de interés reales siguen siendo negativos, por lo que, si el gobierno no reduce el gasto, incluyendo subsidios a la energía, el círculo vicioso en Argentina de inflación, fuga de capitales y devaluación continuará según señala Mark Mobius, presidente de San Mateo, una empresa de California especializada en mercados emergentes, en una nota a sus clientes recogida por la agencia estadounidense.

Aunque en la Bolsa el índice Merval ha subido nominalmente un 112% desde que en octubre 2011 fue reelegida Cristina Fernández, esas ganancias se evaporan si los rendimientos son convertidos a dólares al tipo que los inversores utilizan para evitar los controles de divisas. Esto se puede traducir en una fuga de inversores internacionales si la situación se agudiza.

En lo que se refiere a los subsidios a la energía, la variación anual se ha ido disparando en los últimos años. Así, se incrementó un 95% en 2008; 69% en 2010; 60% en 2011; 31% en 2012; y un 63% sólo entre enero y junio de 2013, de acuerdo con un estudio presentado el año pasado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Sólo bajó un 1,6% en 2009, según estos datos.

Por lo pronto, el Gobierno ya ha anunciado un recorte en sus presupuestos para 2014 de los subsidios para la energía, si bien, según denunció ASAP, en los tres últimos años el gasto ya superó con creces (hasta un 60% en 2012) el presupuestado inicialmente.

La devaluación del peso también es una mala noticia para las empresas productoras, especialmente para las gasíferas, ya que este mercado esta pesificado, por lo que sus ingresos se han reducido sustancialmente. Es menor el problema para las petroleras, más protegidas ya que reciben por cada barril que venden en el mercado doméstico entre 73 y 83 dólares según el tipo y la calidad del crudo, que liquidan al cambio oficial del día.

En lo que se refiere a la inflación, el Gobierno aseguró el año pasado que alcanzó el 10,9% en 2013, si bien fue públicamente censurado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha dado de plazo hasta marzo para presentar una estadística más creíble. Algunas agencias ya avisan de una subida del 6% sólo en enero.

Más información

Scroll al inicio