El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) brasileño ha caído un 4,3% en agosto, desde 106,9 puntos de julio hasta 102,3. Estas cifras suponen la cota más baja en los últimos cinco años, como comenta la Fundación Getulio Vargas. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) brasileño ha caído un 4,3% en agosto, desde 106,9 puntos de julio hasta 102,3. Estas cifras suponen la cota más baja en los últimos cinco años, como comenta la Fundación Getulio Vargas.
Hace cinco años, en abril de 2009, el ICC llegó a alcanzar los 99,7 puntos. En aquella época, el país presidido por Dilma Rousseff se enfrentaba con los efectos de la crisis económica internacional.
La economista Viviane Seda, coordinadora de este estudio, ha señalado que “la confianza del consumidor se reduce y decepciona a quienes esperaban la reversión de la tendencia hacia abajo que comenzó en 2012”.
Agosto, en opinión de Seda, ha estado influenciado por “la insatisfacción de los consumidores por el estado general de la economía”. Entre ellas se encuentra la inflación en los primeros meses del año y la decisión del Banco Central de elevar los intereses como herramienta para combatir el alza de los precios.