Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La colombiana Avianca quiere hacerse con la portuguesa TAP para crear una gran aerolínea en Latinoamérica

El propietario de la aerolínea colombiana Avianca, Germán Efromovich, está a punto de hacerse con la operadora estatal portuguesa TAP, la más importante del país luso. Esta adquisición le abre al empresario las puertas de Europa para crear una gran aerolínea que competiría mano a mano con la mayor de Latinoamérica, Latam. El propietario de la aerolínea colombiana Avianca, Germán Efromovich, está a punto de hacerse con la operadora estatal portuguesa TAP, la más importante del país luso. Esta adquisición le abre al empresario las puertas de Europa para crear una gran aerolínea que competiría mano a mano con la mayor de Latinoamérica, Latam.

Synergy Aerospace, el conglomerado empresarial en manos de Efromovich al que pertenece Avianca, tiene todas las papeletas para llegar a un acuerdo con el Gobierno portugués. Según anunció el consejero de Transportes Luso, la del holding del empresario de origen judío es la “única oferta retenida para la segunda fase de la privatización”.

Con esta operación, Efromovich, que comenzó su trayectoria relacionado con el petróleo y la construcción para lanzarse posteriormente a la inversión en la industria aérea, crearía una potente aerolínea en la región latinoamericana. Transportes Aéreos Portugueses (TAP) es la única compañía europea que ofrece servicios desde Europa a todos los puntos importantes de Brasil con diez derechos de ruta a la mayor potencia de Sudamérica, su principal destino. Además, opera también con Venezuela, a lo que se suman los vuelos a EEUU y ocho países africanos.

La compra ofrecería al empresario industrial una flota de 55 aviones Airbus que transportan anualmente a nueve millones de pasajeros. Se unirían a las cerca de 167 aeronaves que ya posee de todas sus aerolíneas.

A pesar de que el Gobierno luso quiere que la operación se cierre antes de finales de año, no han trascendido más datos sobre cómo se realizaría la acción de compra, ya que existe un pacto de confidencialidad.

La cosa podría ser complicada debido a las normas sobre competencia que rigen en la Unión Europea, que determinan que las compañías de países que no pertenecen al organismo no pueden adquirir más del 49% del capital de una empresa comunitaria. Esto obligaría a Efromovich a buscar un socio local

TAP tiene una deuda de 1.200 millones de euros y la venta de la compañía estatal está incluida en el plan de liquidación exigido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para llevar a cabo el rescate de 78.000 millones de euros del país luso.

Más información

Scroll al inicio