La depreciación de la moneda de Brasil frente al dólar en un 17% en lo que va de año ha hecho que crezca la desconfianza en la economía del país. De hecho, tal y como recoge El País, Luiz Guilherme Gerbelli ha escrito en O Estado de São Paulo que “hay un sentimiento de frustración”. La depreciación de la moneda de Brasil frente al dólar en un 17% en lo que va de año ha hecho que crezca la desconfianza en la economía del país. De hecho, tal y como recoge El País, Luiz Guilherme Gerbelli ha escrito en O Estado de São Paulo que “hay un sentimiento de frustración”.
Ha asegurado también que los datos que se han ido conociendo a lo largo del año “han derribado el ánimo de los empresarios brasileños”, a lo que se une el economista del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV/Ibre), Aloisio Campelo que comenta que “la desconfianza del consumidor, industria y servicios han alcanzado las cotas de la crisis internacional de 2009”.
En el diario español aseguran que los motivos de desconfianza en la economía, ahora potenciados por la subida del dólar, son diferentes para empresarios y consumidores. Mientras que a los primeros les preocupa el funcionamiento de la actividad económica (reflejado en el bajo crecimiento del Producto Interior Bruto, PIB), los segundos se sienten acosados por la inflación y el desempleo.
Otro asunto que ha golpeado la economía del país presidio por Dilma Rousseff han sido las manifestaciones que han azotado la zona. Dichas movilizaciones han dejado claro que los brasileños no están contentos con las decisiones gubernamentales.
