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Jefe de las FARC: «Pronto puede haber buenas noticias»

Miembros de las FARC

«Estamos trabajando, escuchando a distintos sectores, buscando alternativas y pronto puede haber noticias muy positivas. Siento mucha tranquilidad». El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, se mostró hoy optimista sobre el futuro del acuerdo de paz firmado con el Gobierno colombiano, en suspenso por el sorpresivo revés en el plebiscito del 2 de octubre, y dijo que «pronto puede haber buenas noticias» sobre su implementación.

«Estamos trabajando, escuchando a distintos sectores, buscando alternativas y pronto puede haber noticias muy positivas. Siento mucha tranquilidad», dijo Londoño, más conocido con los alias de «Timochenko» y «Timoleón Jiménez», en una entrevista que concedió a la cadena de radio Caracol.

El acuerdo de paz, que fue suscrito el 26 de septiembre por el presidente Juan Manuel Santos y Londoño, está de momento congelado tras ser rechazado en el plebiscito por el 50,21 por ciento de los votantes, frente a un 49,78 que lo aprobó.

A raíz de ese inesperado resultado, Santos convocó a todas las fuerzas políticas para analizar la situación, en especial al partido de derecha radical Centro Democrático, que dirige el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe, que lideró la campaña en contra el acuerdo.

Uribe ya se reunió con Santos, al tiempo que delegados de ambos han discutido varias veces en los últimos días con el objetivo de plantear posibles reformas al acuerdo.

Londoño dijo que las FARC seguirán respetando el alto el fuego bilateral, que está vigente desde agosto, y que está seguro de que el acuerdo de paz terminará siendo implementado porque su organización no volverá a la lucha armada.

El jefe de las FARC admitió que piensa que «fue hasta bueno que hubiese ganado el ‘no’ en el plebiscito», pues ese escenario político ha permitido al Gobierno hacer una mejor pedagogía sobre el pacto, sobre el que, dijo, «hay mucha desinformación».

Según Londoño, las FARC están aplicando una «autocrítica» porque durante la negociación, que se extendió desde noviembre de 2012 hasta agosto pasado, se pudo haber logrado una mayor participación de sectores políticos y sociales.

A pesar de las dificultades, Londoño comentó que el acuerdo de paz ya está siendo implementado, pues la misión de las Naciones Unidas encargada de monitorear el alto el fuego y las fases de desmovilización y desarme sigue en funciones.

«Se viene cumpliendo el cese del fuego. Ni un solo muerto, ni un solo herido. Eso es lo que queremos: solucionar las diferencias sin muertos», dijo Londoño, tras indicar que para solucionar la dificultad en que quedó el acuerdo de paz «hay que darle tiempo al tiempo».

No obstante, dijo que el tiempo debe ser corto, pues hay sectores políticos que buscan hacer fracasar el proceso de paz tratando de dilatar la implementación del acuerdo.

Londoño insistió en que el acuerdo «ya está firmado y tiene sustentación jurídica» y que el problema tras el plebiscito es más de tipo político para el Gobierno.

Santos no estaba obligado a someter el acuerdo a una consulta popular, pues ninguno de los pactos de paz firmados en las tres últimas décadas con grupos armados ilegales ha requerido una refrendación.

Por otra parte, Londoño reiteró que las FARC miran con beneplácito el anuncio del Gobierno y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de instalar el 27 de octubre en Quito una mesa de negociaciones.

Asimismo, felicitó de nuevo a Santos por haber sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz y calificó como «un gesto muy noble» el compartirlo con las víctimas del conflicto armado.

«No me han invitado (a la ceremonia de entrega del Nobel). Si me invitan, miraremos», dijo Londoño, tras indicar que el premio «es un reconocimiento al pueblo colombiano».

Entre las alternativas que se estudian para implementar el acuerdo de paz está la reapertura de la negociación para incluir las objeciones de quienes votaron por el «no», lo cual tendría que tener el visto bueno de las FARC.

También se considera la posibilidad de que el Congreso, con mayoría del oficialismo, expida leyes para implementarlo o que se convoque a una Asamblea Constituyente.

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