El cantante malagueño Javier Ojeda formó parte de Danza Invisible, una de las bandas más populares de la década de los ochenta, con la que ya se acercó en algún momento a los ritmos tropicales. El cantante malagueño Javier Ojeda formó parte de Danza Invisible, una de las bandas más populares de la década de los ochenta, con la que ya se acercó en algún momento a los ritmos tropicales.
Ahora, sin embargo, ha decidido sumergirse completamente en ellos en su primer trabajo en solitario ‘Barrio de la Paz Acto 1’ que presentará en la Sala Clamores de Madrid esta semana.
Ojeda ha reunido a un grupo excepcional de músicos españoles y cubanos que le ayudan en la aventura bajo el nombre de los ‘Hispano-Cubans’, una banda que consigue realizar perfectamente la mezcla entre el sonido del pop y el rock característico del vocalista con las cadencias del son cubano.
Pero el proyecto no es exclusivamente musical. Para presentar sus nuevas canciones, el cantante ha contado también con la participación sobre el escenario de la compañía de teatro Caramela.
Junto a ellos ha preparado una especie de ‘comedia-concierto’ o de ‘mambópera’, según la descripción de los textos promocionales, que se representó durante una semana en un teatro malagueño y que constituye un espectáculo sorprendente que va más allá de los tradicionales conciertos de solista con grupo.
Las nuevas canciones de Ojeda, más narrativas de lo habitual, se prestan a este tratamiento escénico. Además de ser en si mismas curiosos artefactos bailables capaces de animar cualquier verbena popular que se precie.