El candidato nacionalista de izquierdas, Ollanta Humala, confía en el voto rural “oculto” para liderar de nuevo las encuestas. Esta opción, junto a la del voto exterior, que también daría un gran respaldo al líder de Gana Perú, podrían inclinar la balanza a favor de Humala. Sin embargo, por el momento las encuestas colocan a la legisladora Keiko Fujimori en lo más alto. Según el último sondeo de la consultora Datum, la candidata de Fuerza 2011 cuenta con un 40,6% de respaldo a 24 días de la segunda vuelta, mientras que el nacionalista obtiene el 37,9% de las preferencias. El candidato nacionalista de izquierdas, Ollanta Humala, confía en el voto rural “oculto” para liderar de nuevo las encuestas. Esta opción, junto a la del voto exterior, que también daría un gran respaldo al líder de Gana Perú, podrían inclinar la balanza a favor de Humala. Sin embargo, por el momento las encuestas colocan a la legisladora Keiko Fujimori en lo más alto. Según el último sondeo de la consultora Datum, la candidata de Fuerza 2011 cuenta con un 40,6% de respaldo a 24 días de la segunda vuelta, mientras que el nacionalista obtiene el 37,9% de las preferencias.
Las elecciones peruanas se acercan y la incertidumbre continua en aumento. El equipo de Humala tiene que ponerse las pilas si quiere ganar la carrera de las presidenciales. El nacionalista, que ha caído en las últimas encuestas y está en segundo lugar, buscará el voto rural para relanzar su posible llegada al poder. Aquellos votantes que viven en las zonas rurales del país serían la salvación del líder de Gana Perú.
El programa de Ollanta Humala se dirige hacia la población media del país y a los sectores más marginales, por lo que la búsqueda de ese voto rural “oculto”, como menciona César Pérez en un artículo publicado por la web chilena Econmía y Negocios, es imprescindible para el resultado final electoral.
Otro voto que cuenta y mucho, es el voto exterior. Humala cuenta con un gran respaldo en España, donde Wilfredo Contreras, responsable de Gana Perú en el país, tiene un papel muy importante. En declaraciones para Americaeconomica, Contreras manifestó que el partido no hace caso a los últimos resultados de las encuestas. En Perú se está haciendo una dura campaña mediática contra Humala, por lo que confían en que la realidad sea otra y el nacionalista llegue al poder, según destacó.
Los humalistas se han quejado en numerosas ocasiones de la campaña de acoso y derribo que se está haciendo contra el líder de Gana Perú. Los planes del gobierno de Humala han sido duramente atacados. Se tachó al líder de querer hacer la misma política de Chávez en Perú, se le acusó de planear intervenir los fondos privados para subvencionar su plan de pensiones, entre otros asuntos.
No obstante, Wilfredo asegura que la propuesta de gobierno de Humala es totalmente democrática. El plan de Gana Perú es tan democrático como cualquiera de los otros partidos que se presentaron a la presidencia.
Asimismo, el responsable del partido del nacionalista denuncia la actitud tremendista que tienen los medios de comunicación peruanos. En concreto, Wilfredo ha hecho especial hincapié en la portada del periódico ‘El Correo’ el día que la Bolsa de Lima empezó a caer descontroladamente. Un fondo negro y unas letras: Lunes negro, sube Ollanta en las encuestas, los inversores se van. Desde ese momento, el interés por desbancar a Humala ha sido imparable.
Wilfredo Contreras también tuvo palabras para Keiko Fujimori, la rival de Humala. Según Contreras, la legisladora cuenta con un fuerte respaldo de los sectores más poderosos del país, que quieren que vuelva a instaurarse la dictadura de los Fujimori. El equipo de Gana Perú está plenamente seguro de que si Keiko llega a la presidencia, al día siguiente liberarán a su padre, Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos contra la humanidad.
A falta de 24 días para las presidenciales, la incertidumbre envuelve el país. A esta trama política no le falta ningún ingrediente: votos “ocultos”, campaña mediática en contra, indultar, excarcelar…. Todavía muchos indecisos, y pocas cosas claras.