La multitudinaria marcha del Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad argentina de Rosario, en la que participaron unas 70.000 mujeres, terminó el domingo por la noche con graves disturbios y represión policial frente a la Catedral local, informaron medios locales. La multitudinaria marcha del Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad argentina de Rosario, en la que participaron unas 70.000 mujeres, terminó el domingo por la noche con graves disturbios y represión policial frente a la Catedral local, informaron medios locales.
Un grupo de mujeres que se separó de la colummna central generó desmanes frente a la Catedral, frente a la cual se había reunido un grupo de hombres católicos a rezar, y fue reprimido por la policía en incidentes que dejaron 16 heridos, cinco de ellos por heridas de bala, informó el diario local ‘La Capital’.
La marcha había comenzado horas antes por el centro de Rosario, ubicada a 300 kilómetros de Buenos Aires, en reclamo de políticas contra la violencia de género, a favor del aborto legal y en contra del ajuste económico, entre otras reivindicaciones.
El secretario de Gobierno de la ciudad de Rosario, Gustavo Leone, adjudicó hoy a «un grupo minúsculo» los incidentes ocurridos durante la marcha.
«Se circunscribió todo a lo que ocurrió al final, con el daño a la Catedral, pero la verdad es que a su paso la marcha fue dejando vestigios de violencia en distintos lugares. Fue un grupo minúsculo en el total de la manifestación que fue realmente masiva», expresó el funcionario a Radio 2 de Rosario.
En distintos puntos de la ciudad se dañaron vidrios de comercios, frentes de edificios, contenedores de residuos y hubo «distintos tipos de expresiones de violencia», señaló Leone.
En tanto, el arzobispo de Rosario, Eduardo Martin, dijo no conocer al grupo de hombres que se autoconvocó y creó un cordón humano alrededor de la Catedral en momentos en que un grupo de las manifestantes de la marcha de mujeres se acercó para desarmar las vallas que rodeaban el templo.
«A veces tenemos ultras que creen que ese es el mejor modo de defender a la Iglesia, y finalmente terminan siendo el punto de desencuentro, porque ahí se les acercaron algunas (mujeres), primero como un folclore, pero después eso termina en altercado», declaró, luego de que algunas manifestantes con sus torsos desnudos y los rostros tapados repudiaran a los hombres que rezaban.
El comité organizador del 31 Encuentro Nacional de Mujeres repudió hoy la represión de la policía contra un grupo de asistentes a la marcha en Rosario, que calificó de «histórica» por su multitudinaria concurrencia.
«Repudiamos enfáticamente cualquier tipo de represión, particularmente la ejercida por las fuerzas de seguridad», sostiene un comunicado, en el que se destaca que fue la movilización «más concurrida de la historia de los encuentros fruto de la más amplia unidad y de la necesidad de miles de mujeres de expresar sus reclamos y reivindicaciones».
