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Felipe VI jura como Rey «ser un referente y servidor» de la ejemplaridad que «los ciudadanos exigen con razón»

Felipe VI ha jurado la Constitución a las 10:45, hora en España, de este jueves en el Congreso de los Diputados. Ha terminado con un «gracias» en todas las lenguas de España. Don Felipe de Borbón y Grecia ya es formalmente Rey de España: Felipe VI. A las 10:45 horas, el monarca ha jurado su cargo en el Congreso de los Diputados de Madrid sobre la Constitución y con los únicos símbolos de la bandera española, la corona y el cetro. En el discurso posterior a su jura, ha subrayado su empeño en «ser un referente y servidor» de la ejemplaridad y la transparencia «que los ciudadanos demandan con toda razón».

La fórmula de jura del cargo ha sido breve y en ella se ha comprometido a salvaguardar «los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas». Antes, el presidente del Congreso, el popular Jesús Posada, refería unas palabras de agradecimiento para abrir la sesión a la que además de diputados y senadores acudían autoridades regionales y personalidades del mundo político, del deporte, las artes y las ciencias. Así, ha tributado una «sincera, emocionada y profunda gratitud a quien hasta hoy ha sido el Rey de España», don Juan Carlos, y también ha recordado «la inestimable colaboración que en esa tarea ha prestado la reina doña Sofía». Dos momentos en los que los aplausos han interrumpido el discurso.

El Rey ha comenzado su discurso mostrando «el reconocimiento y respeto de la Corona a estas Cámaras depositarias de la soberanía nacional». Después ha elogiado el papel de España -«una nación a la que quiero y en la que creo», ha dicho- en la historia de la Humanidad. Acto seguido ha rendido también su particular tributo a su padre y predecesor y a la reina Sofía, presente en el acto junto a la infanta Elena en una tribuna de honor. Dos momentos en los que el discurso se ha interrumpido con sonoras ovaciones. Lo mismo ocurría más adelante, cuando don Felipe se refería a las víctimas del terrorismo. «Su recuerdo permanecerá en nuestro corazón», ha dicho.

Después de subrayar que Juan Carlos I «ha sido» rey de todos los españoles, como expresó el día de su propia jura, Felipe VI se ha presentado como «un Rey constitucional […] que accede a la primera magistratura del Estado de acuerdo con una Constitución que fue refrendada por los españoles y que es nuestra norma suprema desde hace ya más de 35 años».

En este sentido, el recién estrenado monarca ha querido defender el papel de la monarquía parlamentaria como forma de gobierno en su primera alocución pública en el cargo. Después de asegurar que «encontrarán en mí a un jefe de Estado dispuesto a escuchar» ha dicho que «la monarquía puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España» para contribuir «a la estabilidad del sistema político» y como «cauce para la cohesión entre los españoles».

No obstante, también ha señalado la necesidad que tiene la Corona de «buscar la cercanía de los ciudadanos y » velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente,». Palabras que don Felipe pronunciaba en ausencia de su hermana, la infanta Cristina, cuyo esposo se ha visto envuelto en la supuesta trama de corrupción conocida como ‘caso Nóos’. Sólo así, ha proseguido, podrá acreditar «la autoridad necesaria para la tarea».

Ya en la parte final de su discurso, el Rey ha manifestado su «fe en la unidad de España», que según ha afirmado «no es uniformidad». «La diversidad que nace de nuestra historia, nos engrandece y nos debe fortalecer» ha expresado. «Tenemos un gran país, somos una gran nación […], me siento orgulloso», ha dicho también. En este punto ha querido hacer una mención a las lenguas cooficiales de algunas regiones de España, en las que se ha expresado al final de su alocución con la palabra «gracias».

Al término de estas palabras, se ha producido un prolongado aplauso en el Hemiciclo, al que se han sumado sólo por unos instantes los presidentes del País Vasco y Cataluña, finalmente presentes en el acto. Luego se ha producido el habitual saludo protocolario, en el que la reina Letizia se ha encargado de explicar a sus hijas quiénes eran cada uno de los políticos y personalidades a los que se dirigían. Ya en el exterior, Felipe VI ha presidido por primera vez un desfile militar y ha comenzado su desplazamiento en coche descapotado hacia el Palacio de Oriente, donde ha tenido lugar después una recepción oficial.

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