FCC, a través de su filial Aqualia, ha conseguido su primer contrato de agua en Chile, que comprende el desarrollo de la ingeniería de una planta desaladora y el suministro, montaje y puesta en marcha de los equipos electrónicos. El importe del contrato asciende a 21 millones de dólares (casi 17 millones de euros) FCC, a través de su filial Aqualia, ha conseguido su primer contrato de agua en Chile, que comprende el desarrollo de la ingeniería de una planta desaladora y el suministro, montaje y puesta en marcha de los equipos electrónicos. El importe del contrato asciende a 21 millones de dólares (casi 17 millones de euros)
La desaladora, cuyo cliente es la compañía chilena Minera Candelaria -propiedad a un 80% de la norteamericana Freeport y un 20% de la japonesa Sumitomo-, tendrá una capacidad de producción de 30 millones de litros al día de agua potable, volumen que permitirá abastecer a una población aproximada de 175.000 habitantes en la región norteña de Copiapó, junto al desierto de Atacama. Para su construcción se aplicarán las tecnologías industriales más avanzadas en desalación de agua de mar mediante el proceso de ósmosis inversa.
Este contrato, logrado a través de Aqualia Infraestructuras, supone para la filial de FCC la entrada en un nuevo país con gran desarrollo a corto y medio plazo. Según afirma la compañía en una nota de prensa, entre otras posibilidades, destaca el área de desalación de agua de mar, principalmente con las empresas mineras como clientes, que, como consecuencia de las limitaciones impuestas al mercado existente de compra de derechos de agua, se ven obligadas a producir su propia agua potable.
Con esta adjudicación, Aqualia amplía hasta 15 el número de países en los que está presente con lo que refuerza su posicionamiento internacional, en línea con la estrategia de desarrollo del Grupo FCC, y que le ha permitido en los últimos años convertirse en uno de los principales operadores de gestión de agua del mundo.
