Entre las dos macrosubastas del Banco Central Europeo (BCE) y los rescates gubernamentales, el Viejo Continente ha puesto sobre la mesa 2,6 billones de euros destinados a sanear el estado de las entidades financeras. Esta cifra es 6,5 veces más abultada que los 403.000 millones de euros que han supuesto las ayudas a Grecia, Irlanda y Portugal. Entre las dos macrosubastas del Banco Central Europeo (BCE) y los rescates gubernamentales, el Viejo Continente ha puesto sobre la mesa 2,6 billones de euros destinados a sanear el estado de las entidades financeras. Esta cifra es 6,5 veces más abultada que los 403.000 millones de euros que han supuesto las ayudas a Grecia, Irlanda y Portugal.
Según un análisis elaborado por el servicio de estudios de La Caixa, que corresponde al Informe Mensual de este mes de febrero (y que excluye los datos del 2011), las autoridades europeas se habrían gastado en apoyos de capital y liquidez a los bancos unos 500.000 millones de euros, además de 1,1 billones de euros en avalar emisiones de deuda.
Por su parte, el comisario de Competencia de la Comisión Europea (CE), Joaquín Almunia, reconoció a la agencia Efe que sin contar 2011 ya se habían utilizado desde el comienzo de la crisis 400.000 millones de euros para recapitalizar entidades y reciclar sus activos más tóxicos, más 1,2 billones de euros en liquidez. Bruselas habría autorizado entre el 2008 y el 2010 la reestructuración de 42 bancos.
Tanto los analistas de La Caixa como los de la CE coinciden en la cifra final: 1,6 billones de euros. Las dos macrosubastas del BCE celebradas este miércoles y a finales de diciembre han conseguido inyectar en las entidades del Viejo Continente algo más de un billón de euros; con lo cual la cifra final es de unos 2,6 billones de euros.
Si se suman los rescates de Grecia (240.000 millones de euros en total), Irlanda (85.000 millones de euros) y Portugal (78.000 millones de euros) se puede observar que la diferencia es sustancial. Y eso sin contar los 40.000 millones de euros que pretende ahorrar Mariano Rajoy en España o los más de 30.000 millones de euros que trata de recortar Mario Monti en Italia.
Aunque muchas de estas cantidades de dinero todavía no sean reales (las ayudas a Grecia se han aprobado pero la totalidad del dinero como tal aún no ha llegado al país mediterráneo) se supone que en un momento dado sí lo serán. En cualquier caso, Eurostat ya ha demostrado con datos que las intervenciones públicas en el sector financiero han generado un aumento del pasivo de los Estados, que ya se encuentra en 643.625 millones de euros.