Bajo el lema de ‘Marcha Latinoamericana por la Educación pública gratuita y de calidad’, estudiantes latinoamericanos de catorce países se unieron para protestar contra el sistema educativo privado, impuesto en la región. Bajo el lema de ‘Marcha Latinoamericana por la Educación pública gratuita y de calidad’, estudiantes latinoamericanos de catorce países se unieron para protestar contra el sistema educativo privado, impuesto en la región.
Los movimientos estudiantiles de Chile y Colombia fueron los promotores de esta marcha ‘conjunta’. Según los organizadores, ya han confirmado protestas grupos de estudiantes de Perú, Argentina, Brasil, México, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Paraguay, El Salvador, Bolivia, Uruguay y Guatemala, aunque esperan que se produzcan en 14 ciudades de la región.
Los estudiantes latinoamericanos protestan contra la educación privada que existe en sus países y contra la escasa partida de los presupuestos generales que sus gobiernos dedican a la educación. También critican que las leyes universitarias están obsoletas y denuncian recortes de los derechos estudiantiles.
Los chilenos llevan casi siete meses de protestas en contra del Gobierno de Sebastián Piñera, para cambiar el sistema educativo de su país que les ‘obliga’ a hipotecarse para poder conseguir un título de educación superior.
La postura del Gobierno es férrea y, por el momento, se niega a volver a entablar diálogo con los estudiantes, tras la ruptura por parte de éstos últimos del priemr intento. El portavoz del Ejecutivo, Andrés Chadwick, ha afirmado que no entiende las protestas.
«¿Para qué están marchando?¿para qué están generando problemas de orden público?, ¿qué sentido tiene?. Si el tema es realmente la educación, la marcha está completamente de más, sólo genera problemas a la gente y la gente está diciendo hasta cuándo», afirmó Chadwick.
Caso parecido es el colombiano. No obstante, los universitarios del país se movilizaron para rechazar una propuesta de ley del Gobierno que permitía a las universidades del país elegir su estatus, es decir, ser públicas, privadas o mixtas, entre otras modificaciones. Los colombianos criticaron a Juan Manuel Santos, acusándole de querer privatizar las universidades.
Aunque Santos cedió ante la presión de los estudiantes y retiró el proyecto de ley, sin embargo el movimiento estudiantil continúa con su lucha ya que piden al mandatario que cumpla con otros dos requisitos: que se comprometa de manera pública y con la comunidad universitaria para formular una metodología para construir una reforma que «responda a las reales exigencias de la nación colombiana»; y que el Ejecutivo dé a los estudiantes las garantías políticas y civiles para el derecho a la protesta, la movilización y la organización.