Es una medida unilateral y por tiempo indefinido, tras la violencia que se vive en el país desde febrero. El Gobierno español suspende de manera cautelar y por un tiempo indefinido la exportación de material antidisturbio a Venezuela por la violencia que se vive en el país gobernado por Nicolás Maduro desde el mes de febrero. La decisión ha sido adoptada el pasado 6 de marzo, aunque no se ha hecho pública, por la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso, en la que se encuentran las carteras de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior, Comercio o Hacienda.
Esta es una medida unilateral, según las fuentes diplomáticas, ya que por el momento no hay ningún tipo de embargo internacional a Venezuela. Sin embargo, la Junta Interministerial estudia los criterios a la hora de autorizar las ventas de material militar o policial, y alude a la inestabilidad interna y al uso que se pueda estar empleando para la represión.
Venezuela es un cliente potencial para las empresas españolas que se dedican a la fabricación de antidisturbios. Según las últimas estadísticas, en el primer semestre del año pasado, el país compró “colorantes para la fabricación de artificios pirotécnicos no letales! Por un importe superior a los 15.000 euros, pero quedan pendientes de ejecución, con fecha de 1 de julio, unos contratos aprobados, un contrato que asciende a más de 2,5 millones de euros.
La violencia llevada a las calles, y según los datos de Amnistía Internacional, quien ha denunciado los casos de tortura, explica que la crisis ha dejado 39 muertos, 550 heridos y más de 2.000 detenidos. La democracia española está actuando de manera discreta en la crisis venezolana, ante las delicadas relaciones entre ambos gobiernos y los importantes intereses de España en el país. Ya no sólo por esas relaciones, sino porque más de 200.000 españoles viven en territorio venezolano. Desde febrero, con el inicio de los conflictos, más de 30 españoles han sido detenidos, la mayoría con doble nacionalidad. Wilder Carballo, un hispono-venezolano, de origen canario fallecía por un impacto en la cabeza durante una marcha. Por ello, España insta al gobierno de Maduro a encontrar una salida dialogada a la crisis.
