Varias empresas españolas están interesadas en participar en la construcción de las infraestructuras de la red ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) que Brasil pretende poner en marcha entre Río de Janeiro y Sao Paulo, dentro de un marco de medidas lanzadas por la presidenta, Dilma Rousseff, para mejorar los sistemas de transporte en el país. Varias empresas españolas están interesadas en participar en la construcción de las infraestructuras de la red ferroviaria de Alta Velocidad (AVE) que Brasil pretende poner en marcha entre Río de Janeiro y Sao Paulo, dentro de un marco de medidas lanzadas por la presidenta, Dilma Rousseff, para mejorar los sistemas de transporte en el país.
Así se lo ha comunicado a la mandataria brasileña el presidente español, Mariano Rajoy. En unas declaraciones a los medios de comunicación tras un encuentro entre ambos líderes, Rajoy ha dicho que “un consorcio de empresas españolas está realizando las obras del AVE La Meca-Medina y también nos gustaría participar en las obras que el Gobierno de Brasil ha anunciado que pondrá en marcha.”
En un momento en el que España vive una fuerte crisis económica, parece que las empresas españolas han puesto sus ojos en la mayor potencia de la región latinoamericana de cara a la celebración de los próximos Juegos Olímpicos y Mundial de Fútbol.
“Brasil dará un salto importante en los próximos años y las empresas españolas quieren estar ahí”, ha añadido el presidente español. En este sentido, el mandatario ha reconocido que gran parte de la conversación entre los dos presidentes se dedicó a temas empresariales.
Además del AVE, parece que Rajoy y Rousseff hablaron de otras necesidades del país sudamericano en cuanto a infraestructuras, así como de la construcción de buques, en la que podría participar la española Navantia.
“Ya hay contactos. Las empresas españolas están interesadas y hay empresas españolas muy buenas en el sector eléctrico, en el de la ingeniería y en construcción de infraestructuras”, ha asegurado el presidente español.
El Gobierno de Dilma Rousseff ha puesto en marcha un plan para mejorar las comunicaciones en transporte en el país, lo que supone uno de los mayores problemas de Brasil y una de las principales causas del estancamiento económico de la nación. En este marco, la presidenta pretende poner en marcha un sistema ferroviario de Alta Velocidad entre dos de las ciudades más importantes, Sao Paulo y Río de Janeiro.
