Hoy se ha conocido que ya se realizan acampadas en Berlín y Londres, junto a las embajadas españolas y en la Dam Square de Amsterdam. Además hay concentraciones convocadas en muchos países y ciudades del mundo como Lisboa, París, Götebörg, Estocolmo, Birmingham, Bruselas, Estambul, Budapest, México, Hamburgo, Sydney, Bruselas e Italia. El ejemplo de la acampada de Sol ya es un ejemplo histórico de revolución viral, al más puro estilo de los motines del norte de África. Hoy se ha conocido que ya se realizan acampadas en Berlín y Londres, junto a las embajadas españolas y en la Dam Square de Amsterdam. Además hay concentraciones convocadas en muchos países y ciudades del mundo como Lisboa, París, Götebörg, Estocolmo, Birmingham, Bruselas, Estambul, Budapest, México, Hamburgo, Sydney, Bruselas e Italia. El ejemplo de la acampada de Sol ya es un ejemplo histórico de revolución viral, al más puro estilo de los motines del norte de África.
En este último territorio, con forma de bota, las protestas ya han recorido hasta nueve ciudades: Roma, Milán, Turín, Bolonia, Pisa, Florencia, Padua, Pisa y Bari. El ‘contagio’ ha llegado gracias a la traducción al italiano del manifiesto ‘No les votes’, que ha sido difundido a través de Twitter, donde ya figura el topic ‘#italianrevolution’.
Uno de los impulsores de estas palabras, conocido hace varias semanas a través de las redes sociales, es Carlos Sánchez Almeida, Licenciado en Derecho y Diplomado en Derecho Civil Catalán por la Universidad de Barcelona, además de ser miembro del Colegio de Abogados de Barcelona desde septiembre de 1987. El abogado es, además, uno de los contratados por el movimiento para asesorarles legalmente y ha hablado en numerosas ocasiones con 20 Minutos, un diario que ha seguido muy de cerca los movimientos desde el primer día.
Sin duda, uno de los mayores apoyos a las protestas ha sido este periódico, cuya matriz es una empresa noruega. El diario ya dio una gran publicidad a una concentración previa convocada por ‘Juventud sin futuro’ el pasado 7 de abril, que acabó en altercados y apenas tuvo repercusión mediática.
Aparte de en el ámbito internacional, como ya adelantábamos al principio de este artículo, los actos reivindicativos que acontecen en el emplazamiento de la capital española se han extendido hacia otros enclaves importantes como Barcelona, Valencia, Granada, Tenerife, Málaga, La Coruña, Gran Canaria, Zaragoza, Santiago de Compostela, Bilbao, Santander, Salamanca y Mallorca.
Las concentraciones han llegado también a Gijón, Huelva, Alicante, Vigo, Sevilla, Murcia, Burgos, Córdoba, Pamplona Toledo, Oviedo, Segovia, Orense, San Sebastián, Badajoz, Logroño, Cádiz, Tarragona, Almería, Cartagena, Zamora, Ferrol, Menorca Castellón, Lleida, León, Jaén, Albacete, Jerez, Valladolid, Guadalajara, Palencia, Cuenca Pontevedra, Reus, Elche, Mérida y Mataró.
Por otro lado también han sido convocadas protestas en otras ciudades como Menorca, Soria, Albacete, Lanzarote, Gerona, Benidorm, Vitoria, Torrevieja, Huesca, Avilés, Ponferrada, Lugo, Murcia, Ceuta, Tarragona, Teruel, Ávila y Talavera de la Reina.